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Diego Garay, dueño de la casa afectada, relató con impotencia que la inseguridad en su barrio es constante.
Expresó que los delincuentes ya no temen actuar, incluso en zonas donde los vecinos intentan organizarse para mejorar la iluminación. “La primera noche que pusimos focos, los malvivientes ya se robaron las luces”, lamentó.
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El último hecho ocurrió ayer, cuando una persona forzó la puerta de su casa, ingresó a su habitación, rompió el ropero y la puerta trasera, y se llevó dos maletines con herramientas y un taladro.
Relató que en las ocasiones anteriores que ingresaron a su vivienda, los malvivientes se ingenian. “Hasta el techo destejaron una vez para intentar entrar. La primera vez se llevaron mi motocicleta”, recordó.
La Policía no acudió
Garay denunció también la falta de respuesta por parte de las autoridades. “Llamé cinco veces a la comisaría y nunca aparecieron”, reclamó.
En anteriores ocasiones ya le habían robado electrodomésticos, y según mencionó, otros vecinos también fueron víctimas de robos similares. A pesar de las denuncias reiteradas, hasta el momento no se registraron detenciones.