Cargando...
Uno de los casos que disparó la alerta en la Policía Nacional se registró en la madrugada del miércoles 23 de abril, cuando un solitario hombre ingresó a la cabina de un cajero automático del banco Itaú instalado en la calle Venezuela casi Nicasio Insaurralde, barrio Jara de nuestra capital.
Enla ocasión, el delincuente utilizó aparentemente un destornillador para forzar los seguros de la tapa que cubre las bandejas que contienen los billetes.
Lea más: Video: mirá cómo fue el asalto a un cajero automático en Sapucái
Con el primer golpe se abrió el precofre y también se activaron las alarmas del moderno dispositivo electrónico, tras lo cual el maleante escapó del sitio con las manos vacías.
Sin embargo, el hecho que motivó la suspicacia de los policías es que todos y en especial los ladrones saben perfectamente que sin las herramientas adecuadas es imposible abrir un cajero y menos llegar hasta donde están los billetes.
También todos saben de sobremanera que estos dispositivos están equipados con sensores y alarmas que se activan ante cualquier golpe o intento de forzar los seguros.
Lea más: Video: así robaron un cajero en Ypané ante la atenta mirada de todos
Otro ataque investigado por la Policía Nacional
Pero en la madrugada del martes último, dos desconocidos con vestimentas oscuras y quienes se movilizaron a bordo de un automóvil negro llegaron hasta la sucursal del banco Continental, que está ubicada en Acceso Sur casi 29 de Setiembre de Villa Elisa.
Tras otear los alrededores, los desconocidos se acercaron y rompieron la puerta de vidrio templado y al activarse las alarmas del local escaparon del lugar, también con las manos vacías.
Lea más: Cajeros automáticos: ya se registraron cuatro robos en lo que va de 2024, la mayoría del BNF
Curiosamente, este hecho no fue detectado por los oficiales de la guardia ni patrulleros de la comisaría jurisdiccional, la 11ª Central de Arroyo Seco. Los uniformados recién fueron advertidos del caso en hora de la mañana por los responsables de la sucursal atacada.
Las sospechas de los investigadores es que estos ataques estarían enmarcados dentro de un plan para medir la reacción de la Policía y el tiempo que le toma a los patrulleros en llegar a estos puntos, lo que hace pensar que se estaría gestando un golpe a un local financiero instalado en Asunción o en el departamento Central, según informaron.