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La menor se encontraba realizando sus tareas junto con el primo también menor de edad. En un momento dado, la niña supuestamente precisaba de un lápiz y comenzó a buscar en el escritorio. En uno de los cajones encontró el arma de fuego, agarró y, presuntamente, se disparó accidentalmente, explicó la fiscal Milena Basualdo.
El incidente ocurrió en la casa del militar jubilado Juan Guillermo Paredes Dávalos, paraguayo, de 64 años, quien por disposición fiscal ya se encuentra detenido en la Comisaría Primera de Paraguarí.
La víctima, identificada con las iniciales F.E.A.S., habría recibido el impacto de un proyectil —presumiblemente de un revólver calibre .32 mm— en la zona de la cabeza, específicamente debajo del mentón, sin que se detectara orificio de salida. La niña es hija de la fallecida Blanca Esther Salinas y de Francisco Eduardo Arguello Ávalos, de 48 años, de la compañía Mbatoví.
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Tras el hecho, la menor fue auxiliada de inmediato por los bomberos voluntarios de este distrito y trasladada al Hospital Regional de Paraguarí, donde fue asistida y luego derivada al Hospital de Itauguá. Unas horas después se confirmó su fallecimiento, manifestó la fiscal interviniente, Basualdo.
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El procedimiento estuvo a cargo del oficial primero de la Comisaría de Ñuati, José Ñúñez. La agente fiscal dispuso la detención del militar jubilado, quien se expone a ser imputado por lo que establece la ley 7411/24, por violación del deber de cuidado.
Del lugar del hecho se levantaron algunas evidencias, como el arma de fuego y útiles escolares de la menor. En la escena, en medio de un charco de sangre, quedó el par de zapatillas de la niña.