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En un juicio oral y público que concluyó hoy en Asunción, L. R. M. A., de 44 años, recibió la condena de 21 años de pena privativa de libertad por abuso sexual en niños, de los que resultaron víctimas sus tres sobrinos desde que tenían 6, 9 y 12 años de edad.
La sentencia es resultado del voto unánime de los integrantes del Tribunal de Sentencia presidido por Darío Báez e integrado por Gloria Hermosa y Christian González, que declararon probados los hechos descriptos en la acusación presentada por la fiscala Claide Acosta.
La defensa solicitó una pena de 10 años de cárcel para el acusado, que optó por no declarar en juicio. Tras dar a conocer su decisión, el colegiado ratificó la prisión preventiva del condenado en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
En juicio, quedó demostrado los graves daños psicológicos sufridos por las víctimas, como consecuencia de los abusos sufridos.

El presidente del Tribunal Darío Báez, destacó el alto nivel de energía criminal utillizada por el acusado para la perpetración del ilicíto, al decir que el mismo “ha utilizado todas las técnicas posibles”, pues ha convencido a los padres de que podía encargarse del cuidado a su sobrinos e incluso logró autorización para llevar al niño a la obra a cargo, con el pretexto de enseñarle a trabajar en la construcción.
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Con amenazas de muerte, aseguraba silencio de sus víctimas
De acuerdo con la acusación, los abusos se iniciaron en el año 2018 -cuando el niño tenía 6 años y las niñas 9 y 12 años- y se extendieron hasta julio del 2022. Los actos sexuales ocurrieron en el domicilio de la abuela, ubicado en el barrio Santísima Trinidad, donde también vivía el acusado, y en un inmueble en construcción, que estaba a cargo del ahora condenado.
Para asegurar el silencio de sus víctimas, el acusado amenazaba con matar a la madre de las criaturas y a una hermanita menor, según la acusación.
Directora de escuela dio aviso a la Fiscalía
Sin embargo, una de las niñas reveló su padecimiento a una compañera de la escuela, que a su vez, informó de lo que ocurrido a la directora de la institución educativa.
Antea la gravedad del hecho revelado, la docente hizo la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, dando así inicio a la investigación de la causa que ahora concluyó con la condena del acusado, la segunda por delitos de esta naturaleza.
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Condena anterior, por abuso a otro niño de la familia
Es que el acusado cuenta con una condena anterior de 14 años de pena privativa de libertad, por abuso sexual en niños del que resultó víctima otro sobrino, de 9 años, en el año 2021, también en la casa de la abuela y en ocasión de viaje familiar a Piribebuy. En su declaración en Cámara Gesell, además de los abusos sufridos, esta víctima reveló que vio cuando el ahora condenado manoseaba en sus partes íntimas a otro de sus primitos, que no está en el grupo familiar que motivó la condena dictada hoy.
En este caso, la sentencia fue dictada en un juicio oral y público que concluyó el 23 de agosto de 2024, por el Tribunal de Sentencia presidido por Héctor Capurro e integrado por Yolanda Portillo y María Fernanda García de Zúñiga, quienes votaron en forma unánime por la condena, tras declarar probaba la acusación presentada por la fiscala Carina Serón.