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Momentos de verdadero terror vivió una pareja el pasado 11 de marzo en el barrio Manorá de Asunción, cuando supuestos policías en un vehículo particular y vestidos de civil esposaron a Abel Alejandro Jacobo Platón y estuvieron a punto de llevárselo detenido.
Lo hubiesen conseguido si no fuera porque a su mujer, Rossana Noemí Miranda Medina, se le ocurrió sacar su celular y filmar lo que ocurría. A la vez, llamó al 911 y logró que dos efectivos del Grupo Lince llegaran rápidamente en una moto.
La mujer denunció que también fue golpeada por el hombre de civil que decía ser policía pero apenas se identificaba con el apellido Grance, sin dar más datos.
Gracias al reclamo de la mujer y la llegada de los Linces, los dos supuestos policías terminaron huyendo, pidiéndole a la mujer que borrase el video y “terminaba el problema”.
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Dijeron que estaban en un “procedimiento”
Las dos personas argumentaron que estaban en un procedimiento, pero que “quedaba a cargo” de los Linces que se presentaron. Antes de marcharse, insistieron a los efectivos del Grupo Lince en que Abel Alejandro Jacobo Platón tenía orden de captura.
El oficial identificado como Grance dijo que pasaría por la comisaría posteriormente para continuar con el procedimiento.
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En realidad, este se trató de un nuevo caso de apriete de policías a civiles y ya suma el segundo en el año. El primero fue en enero, cuando oficiales también de civil utilizaron el mismo modus operandi con un hombre en Barrio Obrero.
Tras pedirle su documento de identidad a Abel Alejandro Jacobo Platon, los Linces verificaron que efectivamente tenía orden de captura, aunque este desconocía qué problema tenía con la Justicia. No obstante, se mostró abierto a ir a la Comisaría a averiguar su situación.
Una vez en la sede policial, constataron en el sistema informático que la fiscala Viviana Duarte emitió la orden de captura en su contra por una supuesta “tortoleada” y robo del arma de un policía de un vehículo.
Video grabado fue clave para revelar identidad
Abel Alejandro Jacobo Platón seguía sin tener idea de qué le estaban hablando, pues negaba haber estado involucrado en un delito. Su mujer insistió en averiguar la identidad del policía que intentó llevárselo y, gracias al video que grabó, en la comisaría determinaron que se trataba del suboficial Christian David Grance Peña, quien presta servicios en la Comisaría 24ª, zona del Bañado Sur.
Los efectivos policiales intentaron comunicarse con él, pero llamativamente el policía que lideró el apriete no contestó los llamados.
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Así se confirmó aún más que el procedimiento era irregular, pues el suboficial no estaba en su jurisdicción y se encontraba de vacaciones.
Averiguando en profundidad, se supo que quien lo acompañaba y esposó a Abel Alejandro Jacobo Platón ni siquiera era policía, sino un conocido tortolero, cuya identidad no se reveló.
La investigación posterior reveló que quien identificó a Abel Alejandro Jacobo Platón como supuesto tortolero fue la Dirección General de Inteligencia Policial.
Pero la historia no termina allí.
Es hermano de la otra víctima de apriete
Abel Alejandro Jacobo Platón es hermano de Hugo David Jacobo Platón, el hombre que fue apretado en enero por policías de Inteligencia, en Barrio Obrero.
Tras ser víctima de apriete, Hugo David denunció a los policías, y lo que se presume a partir de esto es que los uniformados en represalia pidieron una orden de captura contra su hermano.
La fiscala Viviana Duarte, al parecer, “les creyó” a los policías y expidió la orden de captura.
El comisario Juan Agüero, director de Policía de Asunción, contó a ABC Cardinal que el 11 de marzo le llamó el jefe de la comisaría 6ª, comisario Félix Santacruz, para informarle que recibió una denuncia contra un agente innominado en ese momento.
A partir de esta denuncia, relata el comisario Agüero, ordenó que se averigüe a qué unidad pertenecía.
Tiene frondosos antecedentes por irregularidades
Finalmente, el comisario Santacruz identificó que el que aparecía en el video perpetrando el “apriete” era el suboficial Grance, con frondosos antecedentes por irregularidades en sus funciones.
“No podemos ocultar la verdad; este suboficial recorrió comisarías de polo a polo. Al llamar al jefe de la comisaría 24ª me dice que Grance está de vacaciones y le digo que ‘le estire de las orejas’“, continuó relatando el director de Policía de Capital.
Grance se presentó al día siguiente, pero no quiso decir nada del caso, por lo que lo presentaron a la Dirección General de Prevención y Seguridad.
El informe llegó a Asuntos Internos de la Policía Nacional y al Ministerio Público.
A pesar de que la Fiscalía tiene conocimiento de lo actuado por personal de la comisaría 6ª de Asunción, este suboficial con varios procesos sigue en plena actividad policial.
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“Procedimiento” no estaba autorizado
El comisario Juan Agüero enfatizó que el “procedimiento” que realizó el suboficial Christian David Grance Peña no estaba autorizado ni por su jefe de Comisaría, ni por el jefe de Prevención ni por el director de Policía.
Según informó el director de Policía de Asunción, el suboficial Christian David Grance Peña ahora está a cargo de la Dirección General de Prevención y Seguridad.
El comisario Juan Agüero hizo hincapié en que el comando institucional no apañará a ningún uniformado y que determinará la culpabilidad y sanción que recibirá el involucrado.
El director de Inteligencia Policial, Darío Bombrán, es quien tiene que dar varias explicaciones, pues todo indica que de esta dependencia salió la orden de captura “inventada”.
