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José Luis Bogado Quevedo, paraguayo, de 41 años de edad, alias Kuré, oriundo de la ciudad de Pedro Juan Caballero, está preso en la penitenciaría regional de Emboscada Antigua.
Su extradición a Brasil, que ya había sido confirmada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), estaba pendiente de cumplimiento de otro proceso penal que tenía en Paraguay por apropiación.
Se trata de una causa que se inició también en 2022 en Villa Hayes, donde el menonita Stefan Oliver Bucher Ruck denunció a través de la abogada Paola Beatriz Duarte Román que el narcotraficante José Luis Bogado Quevedo le sacó una topadora que había alquilado solo por un periodo breve.
Aquella denuncia fue atendida en Villa Hayes por el fiscal Armín Manuel Echeguren Cuevas y luego resuelta por el juez penal de garantías Víctor Hugo Ronzewski Maziuk.
Este último había aplicado la suspensión condicional del procedimiento a favor de José Luis Bogado Quevedo, a quien le impuso algunas reglas que debía cumplir por un periodo de tres años.
Jueza de Ejecución declaró la extinción de la causa
Ahora, la jueza de Ejecución de Villa Hayes, Rosana Jacqueline Rojas Benítez, declaró la extinción de la acción penal y ordenó levantar todas las medidas impuestas, así como sobreseer definitivamente a José Luis Bogado Quevedo en la causa de apropiación, por lo que se dispuso su libertad en dicho proceso.
Sin embargo, no puede abandonar la cárcel de Emboscada Antigua porque aún está vigente su orden de detención con fines de extradición, proceso que ahora se tiene que ejecutar.
La jueza de Villa Hayes, Rosana Rojas, ya comunicó la libertad de Kuré en la causa de apropiación, y el juez Miguel Palacios, de Asunción, quien atiende el caso de extradición, ya avisó a Brasil que el procesado está listo para ser llevado.
Víctima colateral
José Luis Bogado Quevedo, alias Kuré, fue capturado el 31 de enero de 2022 en el sanatorio Migone de Asunción, adonde fue llevado al resultar baleado de manera colateral la noche previa en el atentado que se produjo en el anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino, donde se llevaba a cabo el evento musical Ja’umina Fest.
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En ese tiroteo murieron el que era el verdadero objetivo, el narcotraficante Marcos Ignacio Rojas Mora, alias Marcos Capital, y la influencer Cristina Isabel Aranda Torres, más conocida como Vita Aranda, quien fue otra víctima colateral.
Cuando Kuré fue localizado en el sanatorio capitalino, la Policía Nacional descubrió que tenía en Brasil una condena pendiente de 17 años de cárcel por tráfico de cocaína, dictada ya en 2018, por lo que soportaba una orden de captura internacional emitida por Interpol.
Sin embargo, extrañamente, Kuré no tenía orden de captura en el sistema informático de la Policía Nacional de Paraguay porque, había sido, dos policías del departamento de Informática borraron el documento mediante ingresos sucesivos al servidor.
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Estos agentes desleales fueron identificados como suboficial superior Félix Antonio Ayala Caballero y suboficial inspector Ramón Balbino Vargas Espinoza, quienes están condenados a 4 años y 6 meses de cárcel.