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El juez Miguel Palacios imputó a los padres de una niña de tres años que llegó sin signos de vida al Hospital Materno Infantil de Trinidad, en Asunción, durante la madrugada del jueves.
Se trata de Brian Moisés Cabral Centurión (27) y de Fabiola Inés Zayas Rossi (24), quienes deberán seguir el proceso penal por homicidio culposo desde la cárcel, de acuerdo a lo que resolvió el magistrado.
Conforme a la autopsia que se realizó ese mismo día a la tarde, al cuerpo de la pequeña en la Morgue Judicial, se corroboró que no fue víctima de abuso sexual y sobre las lesiones que se encontraron en su zona genital, estas coinciden con la utilización de pañales y la falta de higiene a la víctima.
Asimismo, se pudo constatar que la niña estaba completamente desnutrida y deshidratada, aunque su causa de muerte aún debe ser determinada.
Los resultados indican que su cerebro está “muy inflamado” y esto podría corresponder a una infección que padecía ya hace tiempo.
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Vivía en una casa dejada y abandonada
Otro detalle que reveló la investigación es que la pequeña vivía en una casa “totalmente dejada y abandonada”, es decir, con prácticamente nula limpieza, ya que los investigadores encontraron pañales con materia fecal en el piso y otras condiciones similares que se encontraban a lo largo del lugar.
“De hecho, partiendo de la base, como primera hipótesis, que le dejaron a una niña de tres años sin ninguna persona adulta en la casa ya preliminarmente configuraría como una violación del deber del cuidado. Los padres van a ser convocados y no podemos descartar una patología; no hay señal de traumatismo o nada compatible con abuso”, explicó el fiscal Jorge Romero, tras la autopsia.
Pero tras hacer un análisis de todo lo obtenido durante la investigación preliminar llegó a la conclusión de que se trata de un caso más grave que la obligación del deber del cuidado, ya que la consecuencia fue la muerte de una menor.
Por ese motivo, el representante del Ministerio Público no solo imputó el caso como homicidio culposo, en el cual los responsables eran los padres, sino que pidió la prisión preventiva de ambos.
El fiscal indicó que los padres ya estaban separados y que la madre contaba con nueva pareja.