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Tras el escándalo por los chats revelados del celular del difunto Lalo Gomes, en los que se revela un esquema de presunto tráfico de influencias que involucra al diputado Orlando Arévalo, las fiscalas Katia Uemura y Stella Mary Cano, así como la jueza Sady López, el senador Rafael Filizzola indicó que es la muestra del nivel de podredumbre de las instituciones.
“Estuve tratando de contar los tipos penales que hay y son muchísimos. Es un caso gravísimo, pero bien documentado. Tenemos comunicaciones telefónicas, tenemos transacciones bancarias, todo eso muy trazable. Si se quiere hacer una investigación seria se puede hacer”, comentó el senador.
Luego indicó que esta situación se debe tomar en cuenta, tanto en sede parlamentaria, a efecto de una eventual pérdida de investidura, algo que está a cargo de la Cámara de Diputados, pero también en sede penal. “El Jurado de Enjuiciamiento también tiene que tomar cartas en el asunto”.
“Lo de Arévalo fue un escándalo desde el inicio. Él no tiene la idoneidad para estar en el cargo. Ahora queda en evidencia cuál fue el motivo por el cual tanto se aferraban para que una persona, sin idoneidad, sin que ni siquiera exista certeza que tenga título de abogado, o sea, reúna los requisitos constitucionales para ser miembro del Jurado”, sostuvo.
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“Son fiscales a medida del poder político y del crimen organizado, para amparar y para perseguir. Estos son agentes del crimen organizado, que están infiltrados en el Estado. Esto, lo que demuestra, es el nivel de podredumbre de nuestras instituciones”, remarcó Filizzola.
En otro momento, el legislador apunta: “Narcos controlando a fiscales. Sale la fiscala a decir, los narcos no nos piden tanto. Los narcos son más baratos que el Jurado de Enjuiciamiento. La fiscala se queja porque la tarifa que le cobra el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados es más cara que la tarifa que le cobran los narcos. Esto es un escándalo, una vergüenza”.
“Esto demuestra que nuestra República está en terapia intensiva y que necesitamos cirugía mayor, que significa cortar cabezas. A estos badulaques hay que sacarlos a patadas de las fiscalías, de los juzgados, de sus bancas y de sus cargos políticos”, finalizó.
