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Una joven de 21 años murió el miércoles, luego de haber ingresado en un motel de Capiatá. El caso inicialmente se manejó como una muerte súbita, pues el agente policial que la acompañó informó que ella perdió la consciencia de forma repentina.
El cuerpo de la fallecida fue sometida a un análisis forense y el profesional a cargo, doctor Pablo Lemir, dio a conocer el resultado preliminar y detalló que la joven presentaba las enzimas cardíacas elevadas, además de una laceración vaginal que le habría causado el sangrado con el que llegó al centro asistencial donde fue auxiliada.
“El único hallazgo positivo que hemos tenido, además de que tenía las enzimas cardíacas elevadas, es una pequeña laceración vaginal, que es una eventualidad que puede ocurrir durante el coito”, mencionó a la 1080 AM.
Se presume un infarto
Lemir refirió que el problema cardíaco que registra hace presumir que murió de un infarto, aunque aclaró que aún no hay una causa de muerte definida.
“El hecho de que tenga las enzimas cardíacas elevadas hace pensar inicialmente en un infarto, pero se han extraído las piezas anatomopatológicas para hacer los análisis. Causa definitiva de muerte todavía no tenemos”, declaró.
No hay rastros de violencia
El médico forense, igualmente, aclaró que no hay rastros de que un factor externo o de violencia haya causado la muerte.
“La causa de muerte queda todavía en estudio. Lo que se encontró es que no existen evidencias de una violencia física o de una causa externa que justifique la muerte, como una estrangulación, no hay uso de arma blanca ni de fuego, tampoco golpes”, mencionó.
El agente policial que la había acompañado en el motel quedó detenido por disposición de la fiscala Carolina Martínez, mientras se investiga el caso.
