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El atentado contra el futbolista paraguaya Salvador Cabañas Ortega, en ese entonces de 29 años de edad, se produjo exactamente a las 05:18 del lunes 25 de enero de 2010.
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Fue en el baño para varones del segundo piso de la discoteca Bar Bar de la Ciudad de México.
Salvador era la máxima figura del club América, el equipo más poderoso de México, y era también la estrella máxima de la Selección Paraguaya de Fútbol.
Luego de participar del Mundial Alemania 2006, en el que no jugó ningún partido, Cabañas estaba llamado a ser una de las principales atracciones del Mundial Sudáfrica 2010, que al final no pudo disputar.
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Cabañas ya había firmado un precontrato con el Manchester United de Inglaterra, que es uno de los cinco clubes más importantes del mundo.
El último partido de Salvador Cabañas
Cabañas acudió esa madrugada de lunes a la discoteca luego de jugar el que sería su último partido como profesional en México, dos días antes, el sábado 23 de enero, de visitante contra Monarcas de Morelia, equipo ante el cual perdieron 2 a 0.
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Salvador fue a divertirse acompañado de su entonces esposa, María Lorgia Alonzo Mena, quien tenía 31 años, y su cuñado Amancio Rojas Fernández, en ese momento de 22 años, también paraguayos.
“Pide tu último deseo”
El ídolo paraguayo ya se encontraba en el baño cuando entró el que sería su agresor, el narcotraficante mexicano José Jorge Balderas Garza, de 34 años en aquella época, alias JJ, quien al reconocer al futbolista se le acercó hostilmente y le chocó deliberadamente.
Cuando el paraguayo le reclamó, el mexicano directamente ya sacó una pistola calibre 25, con la que le apuntó en la cabeza.
“Vienes a robarnos a los mexicanos”, le reclamó el narcotraficante, a lo que el futbolista le contestó desafiante.
“Soy el que te va a dar en la madre. Te voy a matar. Pide tu último deseo”, le dijo JJ a Chava y luego abrió fuego.
El paraguayo cayó moribundo, sin que nadie se percatara del atentado por el ruido que había en la discoteca.
El agresor, en tanto, fue rescatado del baño por su guardaespaldas Francisco José Barreto García, de 45 años en ese momento, alias El Contador, con quien salió a la calle.
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Los propios guardias del local nocturno les dijeron a El Contador y a JJ que huyeran.
Ya afuera del Bar Bar, JJ hizo una seña con las manos y en cuestión de segundos apareció en frente una camioneta Dogde Durango a la que subieron y huyeron, escoltados por otros tres automóviles que formaban parte de su equipo de seguridad.
Capturados
El primero en ser detenido por el caso fue El Contador, quien cayó el 23 de junio de ese mismo año 2010.
Contó los detalles de lo que pasó aquella madrugada del atentado.
El autor material del hecho, JJ, fue detenido el 18 de enero de 2011.
En una entrevista a un canal de televisión, reconoció haber disparado contra el futbolista paraguayo.
El Contador salió libre en 2018 y lo recapturaron en 2022.
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JJ, en tanto, nunca más salió en libertad.
Lo condenaron tres veces, a penas 3 años, 20 años y 36 años, por narcotráfico y crimen organizado, pero oficialmente nunca por el intento de homicidio de Cabañas.
De la riqueza a la pobreza
Mientras se recuperaba del atentado, de cuya consecuencia la bala sigue alojada en su cabeza, Salvador Cabañas sufrió el robo de casi todo su dinero y sus bienes.
Chava siempre acusó a su ahora exesposa y al que era su representante. Cabañas quedó prácticamente pobre de nuevo.