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En la Escuela San Pedro de Zeballos Cue, tanto el plantel docente como los padres están preocupados y con impotencia, debido a los constantes hurtos que sufre la institución.
Los malvivientes, que serían adictos de la zona, ingresan al centro educativo en horas de la madrugada y se llevan principalmente cables para vender el cobre. También roban focos, portafocos e incluso se llevaron las cámaras que se instalaron para la vigilancia.
Desde comienzos de año, sufrieron ya cinco hurtos y la directora, Claudia Guerrero, dijo que ya realizaron la denuncia en numerosas ocasiones ante la comisaría jurisdiccional y la Policía nada hace para resolver la situación de inseguridad.
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Piden ayuda a la ANDE
También intentaron comunicarse con la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) para pedir ayuda, debido a que los cables que se llevaron los delincuentes son de las líneas de distribución, pero no lograron que les contesten ni siquiera las llamadas.
La directora resaltó que para reponer la energía eléctrica contratan a un electricista particular, pero solo hace una conexión provisoria, pues se trata de líneas de distribución y es necesario que un profesional de la ANDE las verifique.
Pobladores de la comunidad aledaña a la escuela, que prefirieron mantener el anonimato, comentaron que en el barrio hay un centro de distribución y una suerte de zona marginal en donde los adictos queman los cables, pues así es más rápido extraer el cobre. Del dinero que obtienen de la venta de cobre compran droga.
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Policía no acude a tiempo
Critican que la Policía sepa dónde se comercializa la droga y dónde están los adictos, pero llega media hora después de que se inicia la quema de cables y se retira porque no encuentra flagrancia.
Padres de familia están preocupados por la salud de sus hijos, pues el olor que produce el cable quemado es altamente tóxico.
La directora lamenta que a la falta de recursos -que ya de por sí tienen como institución pública- se suma el perjuicio material que les ocasionan con estos hurtos.
Para volver a comprar cables y otros materiales, la comunidad educativa necesita realizar actividades de recaudación, pero ahora mismo no pueden porque la asociación de padres no está conformada legalmente. El motivo es que todos los padres integrantes necesitan gestionar sus certificados de antecedentes policiales y judiciales y llevarlos al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y el trámite es costoso.
Cables sueltos son un peligro para los estudiantes
Incluso, ya se tuvieron que suspender las clases debido a los hurtos, no solo porque la escuela queda sin energía eléctrica, sino porque los cables sueltos son un perjuicio para los niños.
La Escuela San Pedro de Zeballos Cue tiene 300 alumnos desde el prejardín hasta el 9º grado.