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A través de la central telefónica (132), una voz desconocida, advirtió que en el predio del juzgado había una bomba. Ante esta grave amenaza, se procedió de inmediato a evacuar a todos los funcionarios judiciales y personal administrativo del edificio.
Rápidamente, los bomberos voluntarios de la Cuarta Compañía se hicieron presentes en el lugar para evaluar la situación. El bombero voluntario Alex Benítez indicó que, en un primer momento, no se descartaba la posibilidad de que realmente existiera un artefacto explosivo en las inmediaciones.
La tensión se mantuvo durante varias horas mientras los equipos especializados realizaban un barrido minucioso en la búsqueda de cualquier objeto sospechoso. Finalmente, tras una exhaustiva inspección, el Fiscal Silvio Alegre de la Unidad 3 informó que se descartaba la presencia de una bomba en el juzgado.
A pesar del desenlace sin mayores consecuencias, este incidente ha generado gran preocupación en la comunidad judicial y las autoridades. Se desconocen los motivos detrás de esta falsa amenaza, pero se trata de un hecho grave que no puede ser tomado a la ligera.
Las investigaciones se encuentran en curso a cargo de la unidad número tres y encabezado por el Fiscal Silvio Alegre, para determinar el origen de la llamada anónima.