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El suceso tuvo lugar el pasado viernes, tras una intervención quirúrgica en la que se buscaba tratar una pequeña herida en el dedo del pie derecho del niño diagnosticada como celulitis abscedada. Sin embargo, lo que debía ser un procedimiento rutinario se convirtió en una tragedia inesperada, ya que el paciente luego de ser sedado no volvió a despertar, de acuerdo a lo manifestado por familiares.
Ante la sospecha de que hubo mala praxis se convocó al agente fiscal del turno, quien llegó al Hospital Regional y procedió a la incautación de registros correspondientes a fin de deslindar responsabilidades. Solicitó al Juzgado Penal de Garantía como anticipo jurisdiccional de pruebas que ordene la realización de una autopsia.
El doctor Saúl Recalde, director de la Décimo Tercera Región Sanitaria, convocó a una conferencia de prensa y explicó que el paciente fue ingresado el martes 12 de marzo con un cuadro de celulitis en el pie derecho, que posteriormente fue abscedado y tuvo que ser drenado.
Previamente se le trató con dos antibióticos de amplio espectro, pero no reaccionaba de forma favorable, dijo el galeno.
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Agregó que para el procedimiento de drenaje el equipo médico aplicó una sedación inicialmente con ketamina y luego una anestesia raquídea. El procedimiento, que no duró mucho tiempo, fue un éxito, dijo.
Explicó que el paciente recobró conciencia y estaba a punto de ser llevado a Pediatría cuando tuvo una bradicardia extrema (ritmo cardíaco lento) con paro cardiorrespiratorio. Fue reanimado con éxito en dos oportunidades y se trató de estabilizarlo; sin embargo, no se logró y el niño falleció.
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Aseguró que el óbito no se dio como consecuencia de alguna falla humana y se refirió al equipo médico como el mejor que tiene el Hospital Regional.