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Un auto de la marca Toyota Allex, color plateado con chapa BRV 053, fue hurtado cerca de las 2:00 de este jueves en la compañía Loma Merlo de la ciudad de Luque. Estaba estacionado en la calle Cuatro de setiembre, frente a la casa de los dueños y en una zona iluminada.
Según imágenes del circuito cerrado, otro vehículo, pero de color negro, que aparentemente sería de la marca Toyota del tipo Allex o Runx, estacionó por detrás del auto que tuvieron como objetivo. Descendió el conductor, que sigilosamente caminó y tapó en todo momento su rostro con su gorra.
Solo le bastaron unos segundos para abrir la puerta del conductor, subirse y arrancar el motor. Mientras el ladrón estaba dentro, el que sería su cómplice no cerró la puerta delantera (lado izquierdo). Seguidamente apareció en escena un hombre, y rápidamente la puerta fue cerrada.
Por los gestos y movimientos, este hombre habría tenido una breve conversación y luego se retiró. Segundos después, el delincuente aceleró el auto y se fue sin girar, escoltado por el vehículo del que bajó primeramente. El hurto fue en menos de dos minutos.
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La persona que se acercó al cómplice era un chespirito, dijo una de las víctimas
Nelly Ayala, una de las víctimas, comentó a ABC Color que estaban descansando en su vivienda cuando se realizó el hurto. Expresó que el hombre que se acercó y conversó con el cómplice es un chespirito, porque ella le indagó sobre el caso posterior al hecho.
La mujer manifestó que el testigo se acercó a pedir dinero al que ayudó al ladrón. Este último le dijo que se vaya o lo llevaría a una Comisaría. Esta rección asustó al adicto que decidió marcharse del sitio.
Cree que venían controlando al auto que pretendían hurtar
Ayala supone que el ladrón y su cómplice estuvieron horas o días ante vigilando los movimientos de la pareja y del auto. “Calculamos que fue así, porque vinieron directamente a ese vehículo que no cuenta con alarma”, indicó.
Sospecha que el ladrón es un experto en abrir puertas llaveadas y que por esa razón cometió el delito tan rápido.
Explicó que acostumbran dejar el auto en la calle porque no tienen lugar dentro de su domicilio.
Sacó un préstamo para comprar el auto
Con indignación y rabia sostuvo que el hurto es un enorme perjuicio porque sacó un préstamo bancario para adquirir el vehículo. Las cuotas que aún quedan pendientes son 24.
Con relación a las investigaciones, el Departamento de Control de Automotores de la Policía Nacional inició las averiguaciones y de acuerdo a Ayala no existe información sobre la ubicación del vehículo.