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En comunicación con ABC Cardinal este lunes, Gilberto Fleitas, excomandante de la Policía Nacional, recordó detalles de la investigación del asesinato del periodista Pablo Medina, ocurrido hace exactamente nueve años en el departamento de Canindeyú.
Medina, corresponsal de ABC Color en la zona, fue abatido junto con su asistente Antonia Almada en horas de la tarde del 16 de octubre de 2014, cuando ambos se dirigían a Curuguaty junto con la hermana de Antonia –quien sobrevivió al ataque– en la camioneta del periodista, luego de un trabajo de cobertura periodística en la localidad de Crescencio González.
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El excomandante Fleitas, quien al momento de asesinato de Medina y Almada era jefe de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, fue uno de los jefes policiales que encabezaron la investigación del crimen, cuya autoría intelectual fue atribuida al entonces intendente de la ciudad de Ypejhú, el colorado cartista Vilmar “Neneco” Acosta.
El excomisario Fleitas destacó la rapidez con que se puso en marcha la investigación, señalando que para cuando el equipo policial de trabajo de Asunción llegó a Curuguaty para las primeras diligencias, ya había cuatro personas detenidas en relación al hecho.
“Le teníamos fichado” a Vilmar Acosta
Indicó que desde un principio “le teníamos fichado” a Vilmar Acosta y su hermano Wilson Acosta -señalado como uno los autores materiales del crimen junto a Flavio Acosta, sobrino de Vilmar– debido a los antecedentes de amenazas contra Medina por las publicaciones del periodista, que vinculaban a los Acosta con el narcotráfico en la zona.
Fleitas recordó que, en colaboración con el Departamento de Identificaciones de la Policía, se individualizó y se obtuvo fotografías de 28 posibles sicarios que operaban en la zona donde ocurrió el crimen y esas fotografías fueron presentadas a la hermana de Antonia Almada, quien sobrevivió al atentado que mató a Medina y a su hermana fingiendo su muerte luego de los disparos.
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Tras un proceso de varias horas de estudiar las fotografías, la joven mujer logró identificar como uno de los atacantes a Wilson Acosta, lo que permitió a los investigadores encauzar el trabajo y dar inicio a las pericias técnicas a fin de corroborar la participación del clan Acosta.
Las pericias permitieron determinar que Vilmar Acosta coordinó el crimen desde su estancia en Ypejhu, utilizando el teléfono de su chofer Arnaldo Cabrera para comunicarse con su hermano y su sobrino, cuyos movimientos durante la tarde del crimen fueron corroborados mediante el seguimiento de sus teléfonos.
Los sospechosos, capturados y condenados
La primera captura de los investigadores fue la de Arnaldo Cabrera, el chofer de Vilmar Acosta, quien fue detenido en diciembre de 2014 y condenado a cinco años de prisión en calidad de cómplice, con pena disminuida por su colaboración con los investigadores.
En marzo de 2015, Vilmar Acosta fue capturado en Matto Grosso del Sur, Brasil, quien fue enjuiciado en Paraguay y condenado a 39 años de prisión.
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Flavio Acosta, sobrino de Vilmar y uno de los autores materiales del crimen, fue capturado también en Brasil en enero de 2016 y condenado en ese país a 36 años de cárcel.
Finalmente, el segundo autor material, Wilson Acosta, fue detenido en mayo de 2020, también en Matto Grosso del Sur, donde aún está pendiente su juicio debido a una controversia en torno a su doble nacionalidad -paraguaya y brasileña- y la existencia de otro proceso en su contra por homicidio en Brasil.