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El general Óscar González, elegido por el presidente electo Santiago Peña para ser el futuro Ministerio de Defensa, habló sobre la situación militar y las mejoras que pretende hacer como líder de esa cartera.
Alegó que, después de conocer la elección de Peña, ya mantuvo importantes reuniones con su equipo, además de las y autoridades del próximo gobierno para poder fortalecer la defensa y los acuerdos militares.
El ministro de Defensa tiene dos varias gestiones: la de políticas de defensa y la del control administrativo, según señaló. “El ministro de Defensa debe defender a las fuerzas armadas sin temores”, destacó.
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Agregó que siempre consideró al ministro de Defensa como si fuera que está dentro de la cadena de comando, pero señaló que esa posición no genera ninguna diferencia.
Hablando de las dificultades, una de ellas es la comunicación, según refirió el próximo ministro. Agregó que él tiene suficiente relacionamiento con los militares que estarán en la cúpula. Asimismo, aseveró que los bandos militares dependerían exclusivamente del presidente, bajo el asesoramiento de González. “Los relevos tenemos que hacer respetando la Constitución y la trayectoria de los militares”, aseveró.
Destacó que si se realizan nombramientos fuera de lugar, se genera una destrucción de la institucionalidad, por un tiempo. “Un oficial que no tiene una actitud positiva, no sirve”, dijo González.
Habló sobre la seguridad nacional y el combate contra grupos terroristas. “No puedo como militar cantar victoria teniendo tres secuestrados. Esto es parte de la falencia social que tenemos. El ministro de Defensa, como cualquier ministro, no debe quedarse estático con lo que está en la mano”, aseveró. “, alegó.
Reiteró que se debe fortalecer la inteligencia y el entrenamiento, pero para eso se necesita de recursos. “Estos operativos en el norte son operativos ‘quirúrgicos’, de ninguna manera podemos atropellar el área. Deben ser operaciones como las que se realizaron y tuvieron éxito. “A un militar no le podés formar en un mes. Si no nos decidimos a invertir en defensa, vamos a fracasar”, manifestó.
El próximo ministro lamentó que todas las fuerzas militares están con carencias, no solamente de equipamientos, sino en mantenimiento de instalaciones. “Me refiero a los cuarteles, tenemos pocos presupuesto para mantenerlos al margen”, destacó.
Existen planes de fortalecimiento institucional, de la Fuerza Armada, aérea, del comando logístico. “Pero nunca se pudo llevar adelante por falta de apoyo”, lamentó.
Agregó además la importancia de al menos siete radares para el control aéreo. “Le obligamos a la aeronave para bajar. La ley del derribo también debe ser sancionada, de lo contrario no vamos a tener una intervención efectiva”, refirió.