Cae asesino brasileño condenado a 91 años

Un sanguinario criminal brasileño, que está condenado en su país a 91 años de cárcel por matar en un asalto a abuelos y nieto, fue capturado ayer por la Policía de Paraguay en Ciudad del Este. El extranjero escapó el año pasado de una penitenciaría donde cumplía su elevada sentencia.

Josiel Michaelsen de Souza,  alias Polaco, capturado ayer en Ciudad del Este.
Josiel Michaelsen de Souza, alias Polaco, capturado ayer en Ciudad del Este.

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Se trata de Josiel Michaelsen de Souza, de 35 años, alias Polaco, oriundo del municipio de Laranjeiras do Sul, estado de Paraná, a 275 kilómetros de Ciudad del Este, la capital del departamento de Alto Paraná.

Polaco cayó detenido ayer, a las 13:30, en la zona del kilómetro 13 Acaray de Ciudad del Este.

El fugitivo fue localizado por policías del departamento de Investigaciones de Alto Paraná, específicamente de la oficina del Comando Tripartito, aunque con la colaboración de agentes de la oficina regional de la Dirección General de Inteligencia Policial.

Josiel Michaelsen de Souza estaba prófugo desde la noche del 2 de agosto de 2022, cuando escapó con otro reo de la penitenciaría estadual de la ciudad de Francisco Beltrão, en el estado de Paraná, a 275 kilómetros de Ciudad del Este.

Cumplía una condena de 91 años

El criminal cumplía en ese lugar una condena de 91 años que le impusieron por el secuestro y asesinato de Elías Casagrande, de 51 años, su esposa Isabel Casagrande, de 50 años, y el pequeño nieto de ambos, Luiz Fernando Barbosa, de solo 2 años.

La familia fue atacada el 20 de enero de 2015 en su casa de la ciudad de Rio Bonito do Iguaçu, siempre en el estado de Paraná, a 300 kilómetros de Ciudad del Este.

El que comandó el asalto fue el ahora recapturado Josiel Michaelsen de Souza, alias Polaco, quien actuó con otros dos cómplices.

Polaco y su banda tenían la información de que la familia guardaba 30.000 reales en la casa, producto de la venta de cabezas de ganado.

Pese a ser torturado, el dueño de casa no entregó el dinero, por lo que Polaco ordenó a sus cómplices que los alzaran a un vehículo y los llevaran a un lugar descampado, donde prosiguió la brutal golpiza.

Como no consiguieron que las víctimas revelaran el lugar donde tenían guardada la plata, Polaco ejecutó al matrimonio con un arma de fuego y sus cómplices mataron a garrotazos al niño.

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