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La resolución de la magistrada establece que los hermanos Castro deberán pasar a guardar reclusión en la penitenciaría regional de San Pedro de Ycuamandyyú, en la capital del departamento de San Pedro, aunque hasta ayer seguían detenidos en la comisaría 5ª de la ciudad de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú.
Néstor Castro Benítez, de 40 años; Adalberto Castro Benítez, de 34 años; Reinaldo Castro Benítez, de 35 años, y Cristhian Ariel Castro Benítez, de 27 años, fueron detenidos el jueves de madrugada por policías de la Dirección de Policía de Cabnindeyú, comandados por el jefe de Prevención y Seguridad, comisario principal Emilio Alfonzo, y por agentes del Departamento de Investigaciones, dirigidos por el comisario principal César Escurra.
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La operación, que involucró a decenas de uniformados, incluso de las fuerzas especiales, se llevó a cabo en un sector controlado por los hermanos Castro Benítez dentro de las 1.748 hectáreas del predio del asentamiento Marina Cue, a ocho kilómetros de la Ruta PY03.
Imputados
El fiscal de Curuguaty, Lucrecio Cabrera, había imputado ese mismo día a los cuatro hermanos, quienes dirigen una comisión interna de Marina Cue denominada Naranjaty.
Los cuatro son hermanos de Adolfo Castro Benítez, uno de los 11 campesinos que perdieron la vida en la masacre de Curuguaty.
El considerado cabecilla, Néstor, fue procesado por homicidio doloso en carácter de instigador, así como por asociación criminal, coacción grave y violación de la ley de armas.
Sus hermanos Adalberto, Reinaldo y Cristhian, en tanto, fueron imputados por los mismos hechos, excepto por homicidio.
Según la hipótesis del Ministerio Público, Néstor Castro Benítez comandó la turba que el 18 de agosto de este año atropelló la casa de otro de los pobladores del asentamiento Marina Cue, Osmar Benítez Martins, de 40 años, quien a su vez formaba parte de la otra comisión llamada Asociación de Víctimas y Familiares de la Masacre de Curuguaty, que preside presidida por Martina Paredes, quien es hermana de Fermín Paredes González y Luis Agustín Paredes González, dos de los campesinos fallecidos en la tragedia.
Supuestamente, la intención del grupo de los Castro era desalojar del lugar a Osmar Benítez Martins, pero este se resistió a salir y fue asesinado a tiros.
Otro vecino del mismo grupo, Gabriel Gauto Aguiar, de 34 años, intentó defender a Osmar pero también fue ultimado a balazos.
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En el enfrentamiento, también cayó herido un miembro del grupo de atacantes, Demecio Rojas Ríos, de 41 años, con lo que el conflicto dejó tres fallecidos.
Por esta causa ya se encuentra preso en la penitenciaría regional de Coronel Oviedo el integrante del grupo de los Castro, Higinio Bogado Godoy, de 39 años, quien habría efectuado los disparos fatales por orden de Néstor Castro Benítez, siempre según la investigación de la Fiscalía y la Policía.
Dos de los ahora encarcelados, Néstor Castro Benítez y Adalberto Castro Benítez, ya habían sido condenados el 11 de julio de 2016 por la muerte de seis policías y 11 campesinos en la masacre de Curuguaty, ocurrida a su vez el 12 de junio de 2012.
Néstor había sido sentenciado a 18 años de encierro y Adolfo ligó cuatro años de pena.
Sin embargo, un Tribunal de Apelación anuló el fallo de primera instancia el 26 de julio de 2018 y los 11 condenados por la Masacre de Curuguaty salieron en libertad.