Conceden libertad al comerciante cuya cédula robada usaron para vaciar una cuenta bancaria

El comerciante de Luque Antonio Diosnel Fariña López (30), cuya cédula robada fue usada por una banda de estafadores para vaciar la cuenta bancaria de la docente de Carapeguá Mabel Delicia Olmedo (46), finalmente obtuvo libertad ambulatoria en el caso en el que increíblemente estuvieron a punto de enviarlo a la cárcel pese a que se sabía es inocente.

A la izquierda, el tortolero rubio, flaco y alto que robó la tarjeta de débito. A la derecha, el inocente Antonio Diosnel Fariña López, quien está preso por orden de la Fiscalía y el Juzgado.
A la izquierda, el tortolero rubio, flaco y alto que robó la tarjeta de débito. A la derecha, el inocente Antonio Diosnel Fariña López, quien recién ahora obtuvo libertad ambulatoria.

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La medida fue concedida por el juez penal de garantías de Carapeguá, Hilario Francisco Bustos Martínez, en una audiencia de revisión que se hizo este jueves en la referida ciudad del departamento de Paraguarí.

El calvario de Antonio Fariña empezó el 6 de octubre pasado, cuando un tortolero robó la tarjeta de débito de la docente Mabel Olmedo al atracar la camioneta de esta, que estaba estacionada frente a su negocio de Carapeguá.

La tarjeta de débito fue usada para extraer en total G. 3 millones de dos cajeros automáticos de Carapeguá y luego otros G. 25 millones en la carnicería denominada Comercial Santino, en Itauguá. Todo sucedió ese mismo día.

Los dueños de la carnicería de Itauguá, Sergio Iván Lugo González (33) y Karen Fabiola Franco Bogarín (29), dijeron que el que supuestamente se presentó en el lugar y les compró carne por valor de G. 25 millones con la tarjeta robada era Antonio Fariña, a cuyo nombre incluso expidieron facturas.

Sin embargo, esta versión fue rápidamente descartada cuando Antonio Fariña, una vez detenido en su casa del barrio Molino de Luque, presentó los videos que lo muestran trabajando en el momento en que la pareja dijo que estaba comprando la carne.

Un giro drástico

El caso adquirió incluso un giro drástico cuando Antonio Fariña reveló que hace un par de años le robaron su cédula y que ya había tenido un problema judicial porque usaron su documento para retirar un vehículo por el que nunca más se pagó. Coincidente y sorprendentemente, el que fue reconocido en ese hecho fue justamente Sergio Iván Lugo González, quien tiene que afrontar juicio oral próximamente.

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Pese a estos indicios, la fiscala de Carapeguá, Betti Concepción Brítez Brítez, imputó y pidió la prisión de Antonio Fariña, a lo que increíblemente se sumó el juez de Ybycuí, Guillermo Ortega Brítez, quien decretó el encarcelamiento en la penitenciaría regional de Misiones.

Antonio Fariña, siendo inocente, llegó a cumplir su prisión preventiva en la comisaría de Carapeguá, pero solo porque no había lugar en la cárcel de Misiones.

Recién cuando la prensa publicó el indignante caso las aberrantes resoluciones de la fiscala Brítez y del juez Ortega fueron corregidas por el juez Bustos, quien el 19 de octubre pasado le dio arresto domiciliario a Antonio Fariña y ahora le concedió la libertad ambulatoria.

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De este modo, Antonio Fariña está cada vez más cerca de quedar desvinculado totalmente..

Sin embargo, los presuntos verdaderos responsables de la estafa, Sergio Iván Lugo y su mujer Karen Fabiola Franco, siguen gozando de la empatía de las autoridades ya que los favorecieron con arresto domiciliario desde un principio, medida que la mujer incluso llegó a violar, pero que al parecer no importó a los operadores de justicia.

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