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De acuerdo a los datos, los “huelguistas”, miembros del clan Rotela, se cosieron la boca con alambre y están decididos a no ingerir ningún tipo de alimento hasta que los supuestos privilegios que tienen los miembros del Primer Comando da Capital terminen. La medida comenzó este lunes, poco antes del almuerzo, y comunicaron la decisión a las autoridades del penal.
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Las autoridades penitenciarias creen que los propios líderes del clan, Armando Javier Rotela y José Benegas, dieron instrucciones a sus miembros para que tomen esta drástica determinación, incitándolos a seguir con la medida.
Sospechan que sería una represalia por el traslado urgente de algunos internos a la Cárcel Regional de Concepción, luego del enfrentamiento de elementos de ambas facciones que rápidamente fue controlado por el personal penitenciario.
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Una vez que el Ministerio de Justicia y el Juzgado de Ejecución tomaron conocimiento del caso, asistieron a los involucrados. Aseguraron que se le garantiza el derecho de manifestarse, así como también se les ofrece una asistencia psicológica, en busca de solucionar el inconveniente.