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Jonathan Giménez Grance, alias “Cabeza” fue detenido el 7 de diciembre del 2018 en Ponta Porá, Brasil, junto con su otro tío Francisco Chimenes, alias Chico Chimenes, quien era un político de la referida ciudad fronteriza.
Chico Chimenes y su sobrino Jonathan se estaban preparando para cruzar a Pedro Juan Caballero al mando de nueve sicarios para cobrar venganza contra el grupo del entonces aspirante a Patrón de la Fronteras, Sergio de Arruda Quintiliano Netto, alias Minotauro, este último, quien trabajaba en alianza con la organización criminal Primer Comando da Capital (PCC), había ordenado días antes el atentado a tiros contra Pedro Chimenes Da Luz, alias Pedrinho, otro de los sobrinos de Jarvis Chimenes Pavão.
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Antecedentes de la disputa en la frontera
Pedrinho sobrevivió a uno de los ataques más terribles perpetrado con armas largas y cortas gracias al espeso blindaje de su camioneta de última generación que resistió los tiros de fusil y pistolas automáticas efectuados por los matones que operaban para Minotauro, según informaron.
En aquella época estaba en pleno desarrollo la guerra entre la facción de Minotauro y el clan Pavão, precisamente por el control del tráfico de drogas, cocaína y marihuana, a más de armas y municiones hacia el territorio brasileño.
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Sin embargo, aparentemente un agente encubierto de los organismos de seguridad del vecino país estaba infiltrado en la organización de Pavão, quien dio la alerta justo en el momento en que el grupo de matones iba a cruzar hacia Pedro Juan Caballero y policía pudo capturar a todos los involucrados en el plan de ataque.
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Además de Chico Chimenes y Jonathan Cabeza fueron detenidos en la oportunidad los brasileños Eudes Antonio Goncalves Araújo, de 26 años; Marcelo Jarcem de Oliveira, de 41 años, y Cícero Novais da Silva, de 43 años y los paraguayos Ronny Ayala Benítez, de 35 años; Riky Javier Báez González, de 25 años, y Alan Andrés Báez González, de 23 años.
Coincidentemente, los paraguayos capturados aquella vez con Chico Chimenes y Jonathan Cabeza son ahora señalados como los asesinos del intendente de Pedro Juan Caballero José Carlos Acevedo.
Chico Chimenes fue librado poco tiempo después de su captura con el sistema de monitoreo mediante tobillera electrónica, sin embargo el grupo de Minotauro finalmente lo ejecutó con más de 100 tiros de fusil.
Aunque la mayoría de los capangas de Chico Chimenes y Jonathan Cabeza salieron libres con medidas alternativas, aparentemente este último fue sentenciado como líder del grupo a 36 años de cárcel, pero luego su pena fue reducida a 11 años, según la publicación de un medio de Campo Grande, Brasil.
Ahora, luego de tres años y medio Jonathan Cabeza habría obtenido medidas alternativas a la prisión y fue puesto a un sistema semi abierto en Brasil, por lo que todos los organismos de seguridad tanto del Brasil como el de Paraguay están en alerta pues corren versiones de que pretendería reactivar el clan Pavão para intentar retomar el control en aquella región compartida con el Brasil.
El clan Pavão tiene enemigos específicos y bien identificados en la frontera, ya que esta facción criminal prácticamente fue exterminado en una ofensiva emprendida, primero por el Elton Leonel Rumich da Silva, alias Galán, luego del asesinato de Jorge Rafaat Toumani en el 2016 y luego de la captura de Galán, el propio Minotauro también intentó acaba con cada uno de los miembros del clan Pavão.