Piden que procesado por crimen de guardaparques sea enviado a una cárcel

SAN JUAN NEPOMUCENO. Familiares de los guardaparques asesinados por cazadores furtivos en la reserva natural Tapytá exigen que el último procesado, Daniel González Britos, sea remitido a una penitenciaría y que no guarde prisión preventiva en la comisaría de esta ciudad. El procesado fue beneficiado con medidas alternativas a la prisión por el Juzgado de Garantías que fue revocado por un Tribunal de Apelaciones de Caazapá.

Los guardaparques Rumildo Toledo (izq.) y Artemio Villalba, asesinados hace dos años en la reserva natural “Tapyta”.
Los guardaparques Rumildo Toledo y Artemio Villalba, asesinados en la reserva natural “Tapyta”.Archivo, ABC Color

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Daniel González Britos, quien permaneció prófugo desde el crimen, que ocurrió el 18 de agosto del 2018, hasta diciembre del año pasado, fue beneficiado por prisión domiciliaria, que estaba cumpliendo en la casa de su hija en el departamento Central. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de Caazapá, integrado por Édgar Urbieta, Guido Melgarejo y Margarita Miranda, revocó la decisión del Juzgado de Garantías que estuvo a cargo de la jueza Blanca Tillería y el procesado deberá ser remitido a una penitenciaría.

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Sin embargo, los familiares de los guardaparques asesinados denunciaron que el procesado permanecía en la comisaría de San Juan Nepomuceno sin cumplir la orden judicial.

El jefe de la comisaría local, Juan Manuel Jorgge, explicó que se está esperando la resolución de la Dirección Penitenciaria para saber a qué cárcel enviar a dicho procesado. El problema no es policial ni judicial, dijo el funcionario policial.

El día del crimen

El doble homicidio ocurrió pasado el mediodía del 18 de agosto del 2018, cuando un grupo de cazadores furtivos ingresaron a la reserva natural Tapytá, de San Juan Nepomuceno, para matar carpinchos y otros animales silvestres. Una patrulla de guardaparques sorprendió a los intrusos y los alteó, pero estos corrieron hacia el arroyo Tajay, donde estaba parapetado con una escopeta calibre 12 Hugo Andrés González Sosa, entonces funcionario judicial de Caazapá, quien disparó contra los guardaparques.

En el incidente falleció inmediatamente Rumildo Toledo y Artemio Villalba quedó malherido. Un compañero de las víctimas se escapó del lugar para pedir auxilio. Villalba falleció varios días después en el Hospital de Trauma de Asunción.

El considerado autor principal del crimen de los guardaparques Rumildo Toledo (36) y Artemio Villalba (51), Hugo Andrés González Sosa, fue condenado a 24 años de prisión en octubre del año pasado, sentencia ya confirmada. Tres de sus cuatro cómplices, los hermanos Braulio, Robert y Arnaldo Ramón Alcaraz González, fueron condenados a 2 años de prisión con suspensión condicional de la prueba, además de multas en efectivo.

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