“Trabajo como recolector de basuras y eso no me impide seguir estudiando”

Trabajar con los desechos en las calles y aguantar el olor de los residuos no es impedimento de superación para Gustavo López (22), de Zeballos Cué, quien, aparte de dedicarse a la recolección de basuras, sigue la carrera de marketing empresarial.

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Muchos jóvenes, a la hora de elegir su primer laburo, sobre todo, buscan comodidad y que el trabajo, literalmente, no sea pesado. En cambio, para el joven Gustavo eso es solo una excusa donde el gran responsable es el ocio y las ganas de salir adelante de cada uno están ausentes.

“Trabajo como recolector de basuras hace cuatro años en la Municipalidad de Asunción y eso no me impide seguir estudiando. Por más de que esta ocupación sea bastante pesada y sacrificada, el horario laboral está a mi favor, ya que es de medio tiempo y eso me permite seguir con mi carrera universitaria de marketing empresarial”, comenta el joven.

Gustavo cubre el turno mañana y dice que varios de sus familiares se sienten orgullosos de él. “En un momento, algunos amigos me preguntaron por qué no trabajaba en otra cosa, pero con el tiempo, se dieron cuenta de que no era un chico de la calle o un drogadicto que andaba por malos pasos, por eso me apoyan hasta hoy día”, declara el recolector.

“Este trabajo es agotador y el clima no es un gran amigo; si hace frío o calor, llueva o “se caiga el mundo”, uno siempre tiene que estar ahí cumpliendo con su labor. Lo positivo de esta ocupación es que puedo pasar la jornada con mis compañeros entre bromas y risas, eso te da la pauta de que, a veces, pareciera que no estás trabajando, sino disfrutando y compartiendo el día con los amigos ”, explica Gustavo.

“Nunca sufrí de discriminación por mi labor, al contrario, varios siempre me preguntan qué tal el trabajo, qué se siente o cómo hago para aguantar los olores. Siempre llama mucho la atención a la mayoría de las personas”, dice el joven.

“El que persevera alcanza” es la frase motivadora de Gustavo. “Creo que uno nunca debe dejar de perseguir sus sueños, aunque los demás digan que no lo vas a poder lograr, tenés que esforzarte el doble para demostrar que si se quiere, se puede”, afirma.

“En el futuro me vería como una persona orgullosa de sí misma por batallar por sus metas, manteniendo la humildad que me caracteriza y siempre teniendo en cuenta a la gente que me apoyó en todo momento”, comenta.

Por otra parte, Gustavo alienta a los jóvenes y recomienda que no se dejen estar: “Pónganse las pilas, aprovechen su juventud para poder estudiar y salir adelante. La familia es la base de todo logro, es la que está en las buenas y la que nunca se ausenta en las malas”, concluye.

Por Ricardo Núñez (19 años)

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