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En este otoño casi invernal no podemos pensar en otra cosa que no sea comer. Igualmente, los ejercicios quedan en el olvido y las personas tienden a subir de peso. Además de todos los platillos que muchos suelen comer fuera de horario, existe una costumbre que se cumple a rajatabla: el tereré rupa.
La larga distancia, los colectivos que ya no alzan pasajeros o la alarma que no sonó son motivos por los cuales muchos optan por no desayunar y salen inmediatamente de sus hogares. Mientras que algunos toman mate en los buses, otros prefieren llegar al laburo y preparar la panza para el tereré rupa.
Después del desayuno de mate a las 5:00 o las 6:00, se viene un refrigerio aproximadamente a las 9:00. A esto lo conocemos tradicionalmente como “tereré rupa”, expresión cuyo significado es “la cama del tereré”. El motivo de su consumo se debe a que no es recomendable beber directamente el líquido de la yerba mate, ya que el mismo es frío y podría dañar al sistema digestivo, si es que anteriormente no se desayunó. Puesto que cada organismo es diferente, a muchos ni siquiera les afectan.
Tortillas y empanadas de carne, pollo y mandioca son las preferidas por la amplia mayoría de las personas por su rápida preparación. Con estas comidas, la dieta se disipa como la niebla y comenzamos a babear. De igual modo, las croquetas, la chipa guasu y la sopa paraguaya no faltan
¡Ojo! A la vuelta de la esquina nomás ya nos estaremos preparando para el San Juan ára, que nos cautivará con la riqueza de su gastronomía. Al parecer, San Juan dice que sí a todo menos a la dieta y la vida fit, ya que las comidas típicas son las clásicas para el tereré rupa y, a precios bastante accesibles, disfrutarás de una riquísima media mañana.
De acuerdo a nutricionistas, el tereré rupa puede ser una “bomba de tiempo” en la salud. Un sándwich de verdura, yogur y frutas son los más recomendables para una sana media mañana. No obstante, siendo realistas, estamos tan acostumbrados a las frituras que no perdemos la oportunidad de rechazar una manzana y nos morfamos una empanadita.
Con esta variada gastronomía, recordá que la salud está en primer lugar. El colesterol, sumado a la obesidad, puede jugar una mala pasada, por lo tanto, que la “camita” de tu tereré no le dé un severo puntapié al organismo.
Por Víctor Martínez (19 años)