Cuando vas al gimnasio, lo hacés con la mentalidad de ponerte en forma para lucir un estupendo traje de baño e ir a la playa con una buena figura. Al estar en el gym, ves a distintas personas y pensás que tienen tu mismo objetivo y que realizarán sus ejercicios y, sin embargo, hacen cualquier cosa menos eso.
Mucha gente va al gym solo porque quiere verse bien para otras personas; entonces, inicia la rutina con la idea de modificar su aspecto, por lo que, en ocasiones, se sobreesfuerza y no le sirve de nada. Es mejor que desees cambiar tu imagen para sentirte bien contigo mismo y no para agradar a los demás.
Así también, revolotean por ahí las chicas que van al gimnasio solo para llamar la atención. Realizan algunos ejercicios y luego ya comienzan con la sesión de fotos en la cinta, en la barra, en la bici y hasta posando con el instructor. Todo esto para subir después en las redes sociales con la descripción: “En el gym”.
Por otro lado, están los muchachos que van acompañados de sus amigos y se pasan horas frente al espejo mirando sus músculos antes que haciendo ejercicios. Muchos de ellos se creen “pesocas” y el cuero no les da si apenas empezaron hace una semana.
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Los infaltables “pichis” del gym se inyectan hormonas para que sus músculos crezcan rápidamente; presumen de tener un cuerpo envidiable porque de un día para otro ya son suficientemente grandes; sin embargo, saben que no fue el resultado de haber realizado muchos ejercicios. En mayoría, ellos tienen más brazos que piernas, por lo que se asemejan a un cucurucho o una pirámide invertida.
Asimismo, se encuentran las personas que quieren mantener su peso o bajar esos kilitos extras haciendo ejercicios. Asisten al gimnasio con el fin de cumplir lo que se han propuesto: tener un mejor aspecto, no para ser un figureti o pretender ser un pichi inyectándose.
Teniendo en cuenta esta variedad de personajes, vos, ¿para qué vas al gym?
Yanina Sosa (16 años)