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Entre los jóvenes, el piercing no es ninguna novedad; muchos son los chicos que hacen planes para perforar alguna parte de su cuerpo y lucir un llamativo metal ubicado, generalmente, en las orejas o los labios. La ceja y la nariz también se encuentran en la lista de posibles candidatos para exhibir este curioso pendiente y la lengua es otra opción factible para quienes desean hacerse alguna perforación.
Colocarte un piercing puede parecer algo fácil y atractivo, pero, ¿tenés en cuenta los debidos cuidados higiénicos que se deben seguir al pie de la letra? Al agujerear la piel, la misma se encuentra más propensa a contraer distintos patógenos; por tanto, el simple hecho de ser más consciente y mantener la zona perforada limpia puede evitar graves daños en la piel e, incluso, en el organismo.
Un corresponsal de la BBC en Brasil publicó el caso de una joven de 20 años que decidió hacerse un piercing en la nariz; sin embargo, no siguió una serie de cuidados para la herida e ignoró síntomas como fiebre y una pequeña infección. El cuadro de la mujer se complicó aún más, hasta no aguantar los dolores corporales y, finalmente, acudió al hospital; luego de varios estudios, el médico detectó una bacteria generada en las fosas nasales y, al saber del piercing, confirmó que esa fue la puerta de entrada para el germen.
La joven concurrió a la clínica muy tarde, cuando la bacteria estaba generando graves infecciones en su organismo, impidiéndole, además, la sensibilidad de su cuerpo. El resultado fue una paraplejía; pero, a pesar de la fatalidad, no es necesario evitar futuras perforaciones en jóvenes, sino incentivar el mayor cuidado al hacerse un piercing, sabiendo elegir la zona adecuada y siendo extremadamente higiénico.
Cada lugar perforado tiene su tiempo de curación y la completa cicatrización de la piel lastimada puede demandar semanas o meses. Los aros deben limpiarse constantemente durante el período terapéutico y la herida necesita ser desinfectada de manera regular; dependiendo de la zona, los cuidados son más meticulosos. Por supuesto, no se debe obviar que antes de colocarse un piercing, el profesional tiene que contar con aparatos previamente esterilizados y, al terminar el proceso, este experto está obligado a especificar los cuidados a seguir.
Todo lleva su respectivo proceso y el piercing, aparte de ser vistoso, puede provocar un conjunto de problemas inesperados e irreversibles si tus cuidados son escasos. Una simple perforación te dará el toque diferente deseado o arruinará tus planes esperados. Al final, depende de vos.
Por Macarena Duarte (17 años)