No tengas miedo a que te digan machona o poco hombre

La caballerosidad y la femineidad de las personas no se definen por gestos costumbristas como regalar flores, abrir puertas o usar tacos altos. ¿Por qué decimos de alguien que es “poco hombre” o que “no actúa como mujer”?

Este artículo tiene 9 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2368

“Una mujer espera un mensaje de buenos días siempre”, “una mujer desea que un caballero le abra la puerta”, “una mujer quiere un ramo de rosas cada mes”; es decir, ¿una mujer anhela que un hombre haga todo por ella? Si de eso se trata, es mejor dar un paso al costado, porque uno, independientemente del género que sea, debe realizar las cosas por sí mismo, ser auténtico y no tiene que aprovecharse de condiciones biológicas para sacar beneficios.

Si sos un muchacho al que en realidad las rosas le parecen trilladas y demostrás tu amor de forma sincera pero no convencional, quizás te traten de maleducado o “poco detallista”. ¿Se supone que ellos tienen que adivinar qué es lo que quiere una chica? Por otro lado, si algunas no actúan acorde al estándar tradicional, se las considera “machonas” o argeladas.

Las chicas y muchachos somos más que simples integrantes de un género; somos personas, cada quien es diferente, algunos prefieren usar palabras más fuertes para decir lo que piensan; otros, más suaves. Irónicamente, aunque estemos en un momento en el cual el feminismo se expandió bastante, las mujeres insisten en meterse en el papel de “damisela en peligro”, contradiciendo dicha ideología.

También existen chicas naturalmente “sensibles”, lo que no es reprochable porque la cuestión es ser real simplemente, y si son espontáneas y auténticas, no existe nada de malo en ello. Se trata de quitarse la careta, esa que se usa solo para aprovecharse de los demás.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Ir a una fiesta con zapatos bajos —pero más cómodos que unos con tacones de 10 cm—, optar por tener sueños como mantenerse económicamente con tus propios ingresos —y no con los de un marido millonario—, decir “no” a que los demás te compren de todo y traten como una inútil —en vez de andar rogando atención exagerada por parte de los muchachos—, ¿acaso hacen que seas menos femenina? ¿Por qué habríamos de calificar a la gente diciendo “poco hombre” o “no actúa como mujer”? Lo que cuenta es ser auténticos, sin importar el sexo, o vos, ¿qué decís?

Por Ayelén Díaz Chaparro (20 años)