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Nuestra diversidad de herencia cultural se ve graficada en cada danza y canción de este lado del mundo. Conocé el folclore y tomate un viaje imaginario a Chile, Argentina o Bolivia.
Desde la polca kyrey hasta un sobrio tango se pueden disfrutar. Argentina, además de aquel ritmo tan romático y auténtico, posee chacareras, chamamé y zambas; escuchar los zapateos de los gauchos emociona y eriza la piel a cualquiera.
Los aires de las montañas, los ríos, las costumbres se ven representados en cada danza y canción de los países sudamericanos. Perú, Chile y Bolivia, por ejemplo, rinden tributo a sus paisajes, con el armonioso sonido de las zampoñas y tambores, a lo que se les suman coloridos trajes.
Sudamérica tiene influencias europeas y africanas, que mezcladas componen una identidad sumamente rica y valiosa. Los bailes de salón como el vals son practicados. ¿A quién no le habrá robado el corazón escuchar la canción 'La flor de la canela', tradicional del Perú? En este país, la marinera se despliega en los escenarios con pañuelos vigorosos en el aire.
Chile conquista también con su cueca, en la que se lucen las damas mientras son acompañadas por un elegante caballero. Por otro lado, si de variedad hablamos, no podemos descartar a Brasil, que, por la extensión de su territorio, posee diversos cuadros folclóricos, pero son los ritmos afro los que se ubican en el podio.
El caporal de Bolivia pone más color a la fiesta sudamericana, los trajes brillan como su identidad y son decorados con cascaveles. La danza se caracteriza por ser bastante alegre y ejecutada con hábiles saltos.
Nuestro país no se queda atrás: los bailes son unos de los más dulces de Sudamérica, tienen cierto encanto particular que hace destacar al Paraguay en el escenario internacional. Por eso, conocer las raíces culturales y, sobre todo, valorarlas, nunca está de más, lo que no quiere decir que dejemos de lado todo lo que venga de otra parte del mundo. Además, dando vistazos a los legados folcloricos, podemos darnos viajes imaginarios a diferentes lugares, tan solo dando 'play' a algunas canciones.
Por Ayelén Díaz Chaparro (20 años)