Cargando...
Si seguís alguna carrera humanística, seguro que tenés amigos de ingeniería o contabilidad que te dicen que es “demasiado fácil” lo que estudiás, pues no te desvelás por las noches con materias como física o cálculo. Sin embargo, creer que la profesión que elegiste es mediocre sería un grave error.
Todas las personas somos diferentes y, por ende, elegimos caminos distintos. Si Juan es bueno para sumar y le gusta construir edificios, Pedro se desenvuelve con facilidad en la lectura de libros extensos y tiene destreza para escribir textos. Cualquier trabajo requiere de esfuerzo y dedicación. ¿Por qué creer que una labor es superior a otra?
Las carreras humanísticas se centran en el estudio del comportamiento de la persona, su influencia en la sociedad, la manera de liderar un grupo, así como las leyes que deben regir en toda comunidad para que haya orden y armonía. Una disciplina social te ayuda a desarrollar la capacidad de análisis y un espíritu crítico en cuanto a qué es el hombre y cómo se comporta la sociedad.
Un joven que se enfoca en las disciplinas sociales suele ser creativo, imaginativo y tiene facilidad para escribir textos o realizar discursos en público. Además, posee una visión global de la sociedad, pues es capaz de analizar lo que ocurre a su alrededor, opinar de manera crítica y elaborar estrategias para mejorar la situación de las personas.
Así como los ingenieros construyen carreteras y los contadores manejan los números en una empresa, un psicólogo es capaz de ayudar a las personas con trastornos de conducta, mientras que los trabajadores sociales realizan proyectos para colaborar con quienes más lo necesitan. Si optás por una carrera humanística, no solo te preguntás cuánto dinero vas a ganar con tu labor, sino de qué manera vas a contribuir al mejoramiento de la sociedad.
Definitivamente, tanto las carreras técnicas como las sociales demandan esfuerzo y dedicación por parte del estudiante; por eso, quitarle méritos a alguna de ellas sería actuar con prejuicio e ignorancia. Además, elegir tal o cual profesión depende exclusivamente de vos y de lo que te gusta, pues venimos a este mundo a ser felices y no para cumplir con las expectativas de los demás.
Por Viviana Cáceres (18 años)