Olvidados hasta el próximo Rally

Itapúa acaparó los reflectores a nivel nacional e internacional durante las fechas en Paraguay del Mundial de Rally, en agosto. Discursos grandilocuentes de un gran potencial para el país y de las maravillas de la región no faltaron. Cerrado el telón y tras el éxito del evento con sus propias luces y sombras, el departamento volvió a su “statu quo”, olvidado y relegado a esperar que se acerque un nuevo evento de esa envergadura, para recibir migajas del Gobierno.

La promesa de las autoridades nacionales previo al desarrollo de las primeras fechas en Paraguay del Mundial de Rally resumían que el evento atraería importantes inversiones que serían destinadas a mejorar la infraestructura del departamento. A pesar de ello, el único trabajo que se inició en ese proceso fue el de rehabilitación de las rutas D047 y D049, que continúa ejecutándose.

Si bien el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, poco tiempo antes del evento se encargó de pintar y bachear las rutas en la región, a la fecha, las mismas se encuentran en la misma situación previa, minadas de baches peligrosos.

Al término del Rally, toda intención de siquiera prometer inversiones en Itapúa, se desdibujó del panorama gubernamental. El éxito del propio evento puede tener consecuencias negativas para los pobladores de la región, entendiéndose que recae en la analogía “invirtiendo poco, las cosas pueden salir bien”.

Hoy, después de albergar a más de 200 mil personas en la región, la estructura de las ciudades de Itapúa no ha registrado cambio sustancial. Están las mismas rutas, en el mismo estado. A lo sumo, los caminos terraplenados de tramo de competencia fueron mantenidos. Entre los aprendizajes que dejó este gran evento, además, se entendió que pocos son los rubros locales beneficiados con ellos, principalmente el gastronómico y el hotelero.

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Esto más que criticar a la organización del evento, que considero es necesario para la región y para el país, lo que evidencia es el poco interés que hay de parte del Gobierno de aprovechar la oportunidad para impulsar el desarrollo de la región. Todas las promesas de cambio, fueron una excusa para evitar resistencia de la población local y en contrapartida “quedar bien” con los organizadores. La atención del mundo estuvo concentrada en el sur del país, y lo único conclusivo es que, como de costumbre, las autoridades centrales no tuvieron la capacidad de traducir la oportunidad en beneficios para la región.

Se pretende realizar nuevamente el evento por lo menos un par de años más. La primera ocasión, las autoridades reaccionaron tarde, pero el éxito les trajo comodidad. Será necesario, entonces, un compromiso real para con Itapúa, que genere cambios y mejoras, no solamente promesas vacías para asegurar un evento internacional.

sergio.gonzalez@abc.com.py