Política y sistema clientelista

Nuestros antepasados, los Guaraníes, el modo de tomar una decisión era el consenso. En las reuniones, se debatía el tema durante horas y horas. No se aceptaba el disenso. De manera que si no llegaban al punto final todos de acuerdo, se levantaba la sesión y se dejaba de discutir sobre el punto.

Increíble lo que sucede hoy con nuestros políticos, que entran en discusiones interminables, pelean como perros y gatos y nunca se ponen de acuerdo. Por eso, con comportamiento autoritario, forman bloques que no permiten el disenso. Y los que no son afines, van a crear sus propios movimientos disidentes. El método que prevalece hoy un sistema que aboga por los votos de la mayoría y por eso le llaman democracia, que supuestamente es el gobierno del pueblo.

Una gran mentira, porque el pueblo solo vota y paga sus impuestos. No participa ni en plebiscito ni consulta popular para los temas que interesan a todos como salud, educación, seguridad, alimentación, transporte publico o rutas.

Semana pasada, una concejala de Luque quiso hablar con Santiago Peña, oponiéndose a la construcción de una ruta. En el acto, Peña, muy ofuscado, le cerró la boca, diciéndole que estaba haciendo proselitismo y la concejala fue invitada a retirarse. El bochorno lo paso el Presidente mientras la mujer quedó muy bien porque ella si sabia que su derecho es hablar y discutir lo que le conviene a Luque. Que mal parado quedo el primer magistrado, una vez más demostró una actitud arrogante, soberbia y prepotente. Sabemos bien, que el tiene que escuchar todas las voces.

Puesto que el mamarracho del metro bus se hizo en tiempos de su patrón Horacio Cartes. Y no escucharon las voces que se oponian a ese proyecto. Y así les fue.

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Los cartistas se juntan todos, a lo largo y ancho del país. Inscriben a los jóvenes que van a cumplir 18 años y ya les prometen becas y trabajos. A cambio tienen que votar por sus candidatos. En 70 años, de dictadura, siempre se caracterizaron por comprar consciencias y formar su sistema de clientelismo, a quienes van a buscar el día de las elecciones y les señalan las listas que deben marcar. Les paga 100 mil por comprar cédulas y de esta forma perversa se mantienen en la política.

A sus clientes, les tienen en la pobreza y la ignorancia. Les tira la cola del ratón y ellos se quedan con la cabeza del león. Los mejores cargos, con jugosos sueldos son para los hijos, los nepobabies. Después, para las esposas, las amantes y los sobrinos. Si se llega a investigar un solo apellido, estos integrantes, pueden estar en Ministerios, fiscalia, municipalidad, gobernación o registro civil.

En cualquier rincóncito, sin mesa ni papel, se instalan como ratas para roer el queso del Estado. Ese gran elefante qué debe dar a de comer al primer anillo y a todos los demás. Total que la nación es una gran vaca lechera y nunca falta la mamadera llena para todo el gran equipo. Por eso es tan apetecible ese cazadero donde como sea hay que conseguir alimentos a los participantes. Y cada vez hay que crear nuevos lugares porque la demanda es muy grande.

Cuando van a realizar obras como escuelas, rutas y hospitales, no es para favorecer al pueblo y darle una mejor calidad de vida. Mira un poco, es para darle como ganador de las suculentas licitaciones a amigos y parientes. Hacen todo mal el trabajo y aparte, se reparten entre ellos, sumas millonarias. Es tan triste que nuestro país hermoso haya caído tan bajo, en corrupción, por culpa de estos gobernantes.

70 años, de un partido autoritario qué vendió todas nuestras tierras, a los ganaderos y sojeros. 70 años de robar las arcas del Estado y empobrecer a la gente, haciéndole morir en los hospitales públicos, sin medicamentos. Y privándole de la excelencia de una educación que les abra los ojos y le saque de la oscuridad. De estos 70 años, 34 le toco al dictador Alfredo Stroessner, que gobernó persiguiendo a sus propios correligionarios del MOPOCO y a todos los opositores. Artistas, escritores, intelectuales y políticos opositores. Cerraban medios de prensa, prohibían reuniones y mandaba al exilio a los disidentes. Cárceles, persecuciones, muertes y torturas. Ese es uno de los legados de este partido qué dice ser socialista, humanista y gregarista.

Todo eso puede ser, si comulgas sus mismas ideologías, si haces hurras en las concentraciones y cada elección, vas a votar por sus candidatos, cuyos representantes, se reciclan de una manera increíble.

Una vez dijo Natalicio González, que un Colorado nunca será pobre. Lo dijo hace 70 años. Este decreto se ha cumplido a rajatabla. Gran visionario y profeta Natalicio González. Sabía el alma y la raza de sus correligionarios. Sabía su código genético y sus cromosomas qué traen de sus ancestros y como funciona las pocas neuronas para la codicia, la traición y la sed de poder inagotable. En estas siete décadas, se afianzaron en el gobierno, usando cualquier clase de artimañas, enriqueciéndose con la corrupción y hambreando a su pueblo. Ellos en dos años, eligieron el eslogan de estar mejor. Claro, como no lo van a lograr si llenan de parientes los entes públicos, ganan las licitaciones y negocian sin ética ni moral.

La cultura indígena, donde no se aceptaba disenso, se mantiene intacta. Ahora peor que antes. 70 años es mucho para perfeccionarse en las estrategias. Creo que la única salida es que despertemos y veamos la realidad tal cual. Ellos hablan de cambios, pero es un discurso vacío y sin sentido. La última palabra la tenemos el común de la gente que caminamos por las calles y conocemos a la gente. Tenemos que informarnos sobre cada candidato y no dejarnos engañar por los estafadores de siempre. Ellos solo piensan en sus bolsillos, no les interesa el pueblo.