Fue apoyada por otros funcionarios y pacientes. Un grupo de pobladores incluso se movilizó para expresarle apoyo y exigir la destitución de la directora del centro asistencial, la Dra. Cinthia Ríos.
Muy pocas veces vemos en nuestro país que una funcionaria pública denuncie irregularidades. Los funcionarios públicos siempre viven amenazados con descontrataciones si hablan de las falencias de las instituciones donde les toca desempeñarse. Es por ello que prefieren callar todo tipo de atropellos y humillaciones.
Sin embargo, García de Romero, una sanantoniana genuina, se armó de coraje y desnudó las falencias del centro de salud. La ministra de Salud Pública, María Teresa Barán, lejos de ordenar una investigación sobre las denuncias, resolvió el traslado de la funcionaria.
La directora del Centro de Salud de San Antonio, doctora Cinthia Ríos, tiene el respaldo de seccionaleros y de los concejales colorados de la ciudad, quienes recurrieron al presidente del Partido Colorado, Horacio Cartes, y pidieron la cabeza de la enfermera, según las denuncias.
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Este hecho es un mensaje claro para otros funcionarios de las entidades estatales que pretendan desnudar irregularidades.
Con esta determinación, la ministra Barán confirmó, una vez más, su total incapacidad para manejar el Ministerio de Salud, ya que es una muestra de que está totalmente sometida a los caprichos del Partido Colorado y sus nefastos dirigentes.
Mientras la injerencia de políticos siga contaminando las instituciones públicas, principalmente salud y educación, el país está condenado al fracaso, la miseria y la mediocridad.
La ciudadanía debe reaccionar para poner fin a los abusos de los políticos, que se “adueñan” de los entes públicos para sacar provechos personales.
Si la ministra no es capaz de mejorar el pésimo servicio que ofrecen los centros asistenciales, que carecen de todo, debería renunciar, porque los habitantes del país no merecen una atención que parezca un castigo. Porque la salud no tiene color.