Pero, en el caso del intendente asunceno apartado Óscar “Nenecho” Rodríguez, la situación es más complicada.
Lo ideal para los cartistas es que Nenecho renuncie y los concejales colorados elijan a un sucesor de entre ellos. La posibilidad de que sea destituido por la Cámara de Diputados significa que deberán ir a una elección. Pero, con la aparición de la exsenadora Kattya González como única candidata opositora para completar el mandato, se arriesgan a perder.
Una opositora al mando de la Comuna de Asunción, aunque sea por unos meses, les puede complicar el panorama presente y futuro. Inclusive, les dificultaría las elecciones de 2026 en que se debe elegir al intendente para el próximo periodo (2026-2031).
La cúpula cartista “invitó” a Nenecho a renunciar, pero este se niega, porque sabe que eso daría fin a su carrera política.
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El cartismo tiene la mayoría necesaria en la Cámara de Diputados para destituirlo y, eventualmente, puede amenazarlo con que irá preso por las muchas tropelías cometidas en la Municipalidad de Asunción.
Sin embargo, Nenecho también puede amenazar con “cantar” sobre los cartistas que se beneficiaron en su administración y a quiénes ayudó para que lleguen a sus cargos, como al actual presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, e inclusive el mismo presidente Santiago Peña.
Honor Colorado ya tiene experiencia sobre la impredecibilidad de Nenecho y cómo sabe operar a su favor. En diciembre de 2019 operó para quedarse como sucesor del renunciante Mario Ferreiro, desoyendo el mandato de su partido que ya entonces manejaba Honor Colorado y que había designado a otro candidato.
Se comenta que el cartismo tiene más datos, incluso de índole personal, para “quemar” a Nenecho, pero no le convendría entrar en un escenario de disputa de imprevisibles consecuencias.
También hay versiones de que, a cambio de su renuncia, podrían ofrecerle a Nenecho algún cargo en un futuro gobierno.
Pero Nenecho sabe que eso sería ofertar algo que no es para nada seguro.
Hay que ir comprando pororó para ver como termina este apasionante capítulo en Asunción de la novela cartista que hasta Netflix envidiaría.