Sostiene, dicha oposición, que la ley de transparencia de las ONG/OFSL, que el gobierno aún no se dignó a reglamentar produciendo un veto de facto, es un intento de castigar a las ONG, por lo que participar del Foro Madrid en Asunción supone una incongruencia notable.
Ahí empieza la mentira. La ley de transparencia de las ONG/OSFL rige para todas las ONG, de derecha o de izquierda, patriotas (favorables al Estado Nación y a la democracia) o globalistas (favorables a la gobernanza global corporativa), que tengan acuerdos de gobernanza con el sector público. No hay en la ley ni una letra, ni una coma, que le permita a la oposición autodenominada “democrática” sostener razonablemente que se discrimina por ser de tal o cual lado.
La ley, que vale recordar no establece prohibición alguna de actividades, solamente exige que las ONG que tengan esos acuerdos de gobernanza transparenten sus ingresos y sus egresos para precautelar principalmente el cumplimiento del Artículo 126 de nuestra Constitución, que prohíbe que los grupos políticos nacionales reciban dinero o instrucciones desde el exterior.
Pero hay una segunda mentira de esta oposición: La de que todas las ONG son iguales. Sin embargo, las ONG del globalismo no son iguales a las del campo patriótico. Las ONG del globalismo trabajan en el concierto del Foro Económico Mundial para imponer una gobernanza mundial (global, globalismo) corporativa (no democrática sino de corporaciones) y las del campo patriótico trabajan para lo contrario, la gobernanza nacional democrática.
Es evidente, evidente por sí mismo hasta el punto de no requerir mayor explicación, que las ONG globalistas están comprometidas en enajenar la soberanía nacional y en someter la toma de decisiones que nos afectan a matrices centrales no paraguayas. Las ONG del campo patriótico están comprometidas en salvaguardar la soberanía nacional y en precautelar para cada país la toma de decisiones.
Las ONG del globalismo detestan el Artículo 126 de nuestra Constitución y trabajan por ningunearlo, como se prueba en los numerosísimos acuerdos de gobernanza que han logrado imponer mediante politicastros paraguayos cipayos y corruptos; las ONG del campo patriótico deben fortalecer el Art. 126.
No hay contradicción alguna en impulsar leyes de transparencia para las ONG y en trabajar con ONG. Y no hay contradicción alguna en buscar alianzas con las ONG del campo patriótico para contrarrestar a las ONG globalistas.
La oposición autodenominada “democrática” demasiado miente. Empezando por su autodenominación, ya que está integrada por partidarios abiertos y declarados de la dictadura.