Israel y E. Martínez

La senadora globalista Esperanza Martínez dio a conocer en “X” (Twitter) su posición con respecto a la guerra entre Israel e Irán, condenando a Israel y repitiendo, repitiendo y repitiendo, como hacen todos los globalistas, los slóganes y las mentiras que el globalismo pretende instalar sobre Israel.

La mecánica de los globalistas es pretender que se olviden todos los antecedentes, todos los contextos, para instalar su narrativa mentirosa contra Israel, emulando a Adolfo Hitler en el relato y a su ministro de propaganda Joseph Goebbels en su técnica.

Y mientras abrazan sin vergüenza ninguna las ideas del fascismo, acusan a los demás de ser ultraderechistas. Cosa que también repiten, repiten y repiten, seguramente con la intención de que algo quede.

No hay grupo más perverso, más mentiroso, más inescrupuloso, más cínico y más totalitario que el globalismo. Ni hay grupo más poderoso.

Israel no es el agresor, es el agredido. Desde la expulsión, a la fuerza, del pueblo judío de Jerusalén y sus dominios ordenada por el emperador Adriano en el año ciento treinta y algo de nuestro calendario, el pueblo de Israel es el agredido. A la expulsión siguió la proscripción general impuesta por el emperador Teodosio y sus sucesores por el “crimen” del “deicidio” y a la proscripción siguieron los pogromos organizados periódicamente por los reyes cristianos para matar a los judíos y robarles su propiedad. Hasta que llegó la sistematización general de la persecusión con el Holocausto judío ordenado por Hitler, cuya retórica emulan los globalistas.

El califa Omar y el sultán Saladino permitieron, cada uno a su tiempo, el paulatino regreso de algunas comunidades judías a sus tierras ancestrales y cuando, tras el cataclismo del Holocausto, se votó la partición de los territorios entre el río Jordán y el mar Mediterráneo para formalizar la existencia de esas comunidades los gobiernos de algunos países árabes atacaron, ellos atacaron, a los judíos.

El hecho de que los judíos hubieran triunfado no modifica que fueron los agredidos. Y fueron agredidos de nuevo en 1967 y en 1973 y en ambas ocasiones volvieron a triunfar, pero eso no cambia que fueron los agredidos.

Y volvieron a ser agredidos en forma recurrente desde entonces por entidades que eligieron el terrorismo como instrumento, Hezbollah (“partido de Dios”) y Hamás, que recibían, para organizar sus agresiones, dinero de Irán, cuyo régimen promete aniquilar a Israel.

Y para aniquilar a Israel, Irán está elaborando bombas atómicas. Según la senadora globalista Esperanza Martínez, para que los globalistas no acusen a Israel de genocidio, Israel debía esperar tranquilo a que vengan a destruirlo de nuevo.

Los globalistas mienten siempre, mienten en todo, mienten desde el lugar en que estén, no dejan de mentir, son mentirosos patológicos y maliciosos. No me crean a mí, pero véanlos a ellos.

evp@abc.com.py

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