Bravucones de la ultraderecha

En los últimos días observamos una situación con ribetes de escándalo que pinta de cuerpo entero al cartismo, la ultraderecha paraguaya. En este caso, un hecho que repercutió en el extranjero. La bravuconada de los senadores de Honor Colorado con el embajador de Francia, Pierre-Christian Soccoja, no tiene nombre.

El diplomático francés dijo lo que todos pensamos. Que el presidente Santiago Peña viaja mucho. Sus palabras fueron sin ánimo de ofender la investidura presidencial. Soccoja aludió nada más que había una invitación a Santiago Peña, que no tuvo respuesta, para asistir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, que se realizó en Niza, Francia, del 9 al 13 de junio. Por sus palabras, la Cancillería convocó al embajador francés y expresó su malestar. El acto se realizó conforme a la Convención de Viena.

El caso debió culminar ahí, pero no. El presidente del Congreso, el senador cartista Basilio Núñez, y el líder del bloque cartista Natalicio Chase, anunciaron la presentación de un proyecto de resolución por la cual solicitarían la expulsión del embajador de Francia. Un bochorno. Chase había dicho que les molestó la supuesta falta de respeto de parte del embajador Soccoja, al decir que el presidente Peña “viaja mucho”. Lamentable anuncio que dejó mal parado al jefe de Estado, quien nada más en diciembre de 2024 visitó al presidente Emmanuel Macron en París. En el Elíseo, Peña no ahorró calificativos para posicionar la relación con el país europeo.

Basilio Núñez y Chase, ante la lluvia de críticas, finalmente recularon en su intención inicial de pedir al Ejecutivo que expulse o bien declare persona non grata al embajador Pierre-Christian Soccoja. Ninguna de las intenciones fue plasmada en un proyecto de declaración. Quedó en la nada, por ahora.

Sin embargo, los cartistas ya dieron muestra de bravuconería. A finales de 2023, se dio el sonado intento de derogar un convenio (donación) de 38 millones de euros para la educación. Los cartistas estuvieron a punto de derogar un acuerdo internacional, lo cual casi daña el vínculo con los 27 países que integran la Unión Europea. Se trató del proyecto “que deroga la vigencia de la Ley Nº 6659/2020”, que fue blanco de una gran controversia en las pasadas elecciones del 2023, algo que fue azuzado por grupos “provida y profamilia” y utilizado electoralmente por el cartismo, ergo, la ultraderecha.

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