Como siempre, “el brazo armado” del globalismo, la Unión Europea al decir de Javier Milei, fue la primera en establecer el estado policiaco con la excusa de la protección de datos personales con el “reglamento 679/16” (los totalitarios europeos llaman reglamento a la ley), pretendiendo ser un “referente obligado” en la materia, como no podía ser de otra manera.
Luego, todos los proyectos impulsados en el mundo con la excusa de proteger los datos personales se articulan según el modelo totalitario europeo y consisten en:
Primero. Disfrazar como “cooperación público-privada la imposición de la obligación de las proveedoras de servicios digitales a aceptar criterios gubernamentales de discriminación de contenidos;
Segundo. Imponer a dichos proveedores obligaciones de vigilancia policial sobre sus usuarios;
Tercero. Atribuir al gobierno, no al Poder Judicial, la potestad de imponer sanciones y castigos a quienes no cumplan con la obligación del segundo punto a criterio del propio gobierno;
Cuarto. Atribuir al gobierno, no al Poder Judicial, la potestad de vigilar comunicaciones privadas, especialmente las internacionales.
Quinto. Autorizar al gobierno a usar él los datos personales que supuestamente protege para sus propios fines en la materia.
En nuestro país este asalto totalitario fue impulsado por la “Red Iberoamericana de Protección de Datos”, una iniciativa de la Unión Europea a través de la Agencia Española de Protección de Datos y de la “Coalición de Datos Personales”, que operaron en el Congreso Nacional a través del diputado Sebastián García, entonces presidente de la Comisión de Ciencias y Tecnología. La “Coalición de Datos Personales” es una coordinadora de varias ongs y estudios jurídicos.
Lo sorprendente de este asalto totalitario, es que lleva la firma de varios integrantes del Congreso que supuestamente están contra el globalismo, como por ejemplo la de su mismísimo presidente, Bachi Nuñez y la del actual vicepresidente de la República.
Debo reconocer que Sebastián García es un operador de primera línea, capaz de hacer firmar los más insignes proyectos del globalismo a sus supuestos más connotados detractores. Es un maestro.
Supongo, en beneficio de ellos, que en el momento en que firmaron este mamotreto totalitario, ni Bachi ni Pedro Alliana habían reflexionado aún sobre lo que el globalismo es ni sobre lo que pretende, cosas que ahora tienen claridad meridiana.
Este mamotreto totalitario no debe ser aprobado y debería ser archivado. No se necesita un estado policiaco para proteger los datos de nadie. Se necesita un MITIC competente y nada más.