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La desidia en materia de políticas ambientales en la región es hasta criminal, en contrapartida a las importantes transformaciones en el entorno que generó la culminación de la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY). Pequeños arroyos que bordeaban el microcentro de Encarnación se convirtieron en grandes cuerpos de agua, casi suspendidos y sin movilidad importante.
Estos factores lo hacen vulnerable a acumulación de organismos acuáticos como cianobacterias, plantas acuáticas y basura. El arroyo Potî'y, que irónicamente significa “agua limpia” en guaraní, es uno de los más afectados por la situación.
Está ubicado en el límite entre los distritos de Encarnación y Cambyretá y forma parte de la cuenca del arroyo Mbói ka’ê; es decir, desemboca en este antes de llegar al río Paraná. Su ancho alcanza un promedio entre 500 y más de 800 metros en su punto de mayor embalse, sitio en donde se conecta con el arroyo Chaipé y el arroyo Santa María.
El crecimiento abrupto del caudal hace que cualquier situación de contaminación perdure por mucho tiempo en el mismo lugar. Su propia desventaja tiene su punto de equilibrio, la cantidad de agua hace que sea más difícil su contaminación. No obstante, la irresponsable desidia prolongada por años de nuestras autoridades y en especial de los principales causantes de este impacto, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), están manejando la problemática cuando está por estallar.
En la actualidad, el arroyo posee un aspecto verdoso, con gran cantidad de plantas acuáticas y emite un olor desagradable. La comuna encarnacena declaró emergencia ambiental ante la situación y esperan coordinar una mesa de trabajo para tomar acciones.
Más allá de que la situación en sí misma es preocupante, el lugar es utilizado como pista de importantes deportes, como el remo, por su condición ideal. Hasta irónicamente, la ciudad de Encarnación es capital de deportes náuticos y juegos acuáticos.
La pérdida de la óptima condición de nuestros recursos naturales es una clara amenaza hacia los aspectos de desarrollo a los que apunta la capital departamental, que son el turismo y el deporte. Existen iniciativas ciudadanas destacables, como la asociación Salvemos al Potî'y que realizan constantes limpiezas en la zona más estrecha del arroyo, para evitar su excesiva contaminación. Los principales riesgos son los residuos de la zona comercial, que llegan con cada lluvia intensa hasta el arroyo que lo bordea. Son necesarias acciones profundas y un plan para mantener los recursos hídricos de la región, que forman parte del paisaje y la realidad actual de la ciudad.