Cargando...
Lo más fabuloso de la nueva fábula del gobierno es cómo el chino Long Jian habría conseguido ADIVINAR y comprar el mobiliario unos ocho días ANTES que ITAIPÚ hiciera pública la licitación. El 21 de noviembre el chino compró el mobiliario; el 29 de noviembre Itaipú lanzó la licitación. Milagros que solo ocurren cuando uno tiene el honor colorado, bendecido y apadrinado para pulverizar la industria nacional.
Según documentación arrimada a nuestro diario, antes que la binacional dirigida por Justo Zacarías Irún lanzara el pliego de bases y condiciones, el oriental ya habría adquirido 16.560 estructuras metálicas, accesorios y partes para muebles escolares que corresponden exactamente a lo que será la primera entrega de los mobiliarios. Pero además, el chino que antes solo vendía edredones, sábanas y un largo etcétera, NO estaba habilitado para fabricación de muebles. Logró la habilitación en el rubro recién 12 días después de la convocatoria para la licitación (es decir, cuando ya había comprado los muebles) y 9 días antes de la apertura de los sobres.
Los industriales metalúrgicos y maderiles que se tragaron los discursos presidenciales de optar por la industria nacional, de dinamizar la economía, inyectar dinero al mercado local para crear más empleos y llegar a más familias, vieron espantados cómo las palabras se estrellaron contra la realidad: dicen que nunca en la historia -hasta hoy día- se habían comprado muebles chinos para equipar locales escolares en Paraguay.
Hasta ahora podíamos pensar que el Presidente de la República era solamente un títere, que viajaba mucho, verseaba más y tenía el don de distorsionar el campo de la realidad. Si no rectifica este escandaloso episodio que tiene ribetes inaguantablemente hediondos, si no le pide la renuncia al Director paraguayo de Itaipú Justo Zacarías Irún, ya sea porque fue el principal artífice o porque se convirtió en “empleadito” a las órdenes de algún mandamás, tenemos derecho a pensar que Santi Peña también ya está formando parte de la corrupción.
Peña dice que ellos son las hormigas, y la prensa la cigarra. Mejor cantar al sol como una cigarra que devorar todo como el ysau.
