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Aunque el hecho noticioso fue, con razón, la escena que el ucraniano intentó en la ofician oval de la sede del Ejecutivo estadounidense, creo que lo importante es lo que subrayó Donald Trump para que el mundo entero entienda lo que sucede:
El dictador de Ucrania mantiene una guerra sangrienta con Rusia y la pudo mantener hasta ahora gracias al dinero de Estados Unidos, que lleva pagados unos trescientos mil millones de dólares al tirano, a él personalmente, sin auditoría ninguna. Ni un dólar de esa cifra exhorbitante ha servido para impedir la derrota ucraniana en el frente militar.
Ni toda la ayuda norteamericana, sumada a la comparativamente mucho menor asistencia de la dictadura autodenominada “Unión Europea”, que mete presos a candidatos opositores que ganan elecciones, ha impedido el triunfo ruso en las operaciones.
El presidente norteamericano planteó el final para su país de esta hemorragia financiera sin esperanza y el dictador ucraniano propuso entregarle la mitad de los metales de uso tecnológico que contiene el territorio que todavía controla de su país a cambio de que Estados Unidos mantenga sus suministros.
Trump le dijo que aceptaba el acuerdo pero sin los suministros porque su idea es recuperar para el pueblo estadounidense los alrededor trescientos mil millones ya entregados sin contrapartida. El dictador ucraniano se negó primero, pero luego, sabiendo que sin apoyo norteamericano sus fuerzas colapsarán en pocos días, lo aceptó.
En este marco de situación fue el viernes a la Casa Blanca supuestamente a firmar el acuerdo, pero en realidad para trollear a Trump. Y se encontró con la respuesta mencionada al principio.
Trump le dijo frente a las cámaras, sabiendo seguramente que lo vería todo el mundo entero, que si el dictador de Ucrania quiere seguir la guerra, por Estados Unidos no hay problema, pero sin plata del pueblo norteamericano y que si quiere seguirla, que le siga robando plata a los infaustos pueblos de Europa, sometidos también ellos a una dictadura cleptocrática, pero ya no a los estadounidenses.
Obviamente, el mismo viernes, el coro de los criminales enanitos que ejercen la dictadura sobre Europa salió en defensa de Boludomir, porque ellos también trabajaron los últimos tres años en expoliar al pueblo norteamericano para sostener la guerra.
El dictador de Ucrania carece de escrúpulos, por lo que nada bueno cabe esperar de él y menos de su tenebroso servicio de inteligencia, que lleva asesinados a demasiadas personas ya.