Final del victimismo y del cuento de la persecución

La excusa de la “persecución” y el victimismo en la que se escudan autoridades del cartismo -comenzando por el mismo presidente Santiago Peña- perdió toda eficacia y credibilidad ante las muchas cuestiones contundentes que salen a la luz.

Cargando...

Ya no es como antaño, cuando todos sabían bien que el manejo del poder por parte de los colorados se basaba en una repartija de cargos, licitaciones y espacios de poder, donde reinaban la corrupción, el sectarismo y la injusticia, pero era difícil probarlo, porque ese mismo poder que tenían lo utilizaban para que todo quedase impune.

Actualmente, se siguen manejando igual, la diferencia es que muchas de sus andanzas dejan huellas y, en algún momento, se publican y se difunden.

La falta de reacción inmediata por parte de las autoridades que protagonizaron los últimos hechos de soborno, extorsión, blanqueo, tráfico de influencias y otros delitos, no hace sino reforzar la impresión de que todo lo expuesto es cierto.

Las reacciones en las redes con insultos y descalificaciones de chupamedias y “trolls” por la divulgación de documentos, diálogos y mensajes provenientes de celulares que revelan los manejos mafiosos de esta gente parecen manotazos de ahogado.

Recurrir, en estas circunstancias, al argumento de que solamente se trata de una campaña de desprestigio o que es producto de una “lucha de poderes”, como pretendió instalar el presidente Santiago Peña con el caso de su mansión de San Bernardino, no tiene ningún sentido.

Así como está claro que Santi Peña, en vez de enojarse y procurar inventar una conspiración en su contra, debe demostrar que el dinero con el que se hizo su casa de verano proviene de fuentes legales, el diputado Orlando Arévalos, fiscales y otras autoridades que aparecen en los chats del teléfono de Eulalio Gomes (+) deben asumir su responsabilidad y apartarse de sus cargos o, en su defecto, ser apartados.

No hacerlo, solo sería un acto de caradurismo, soberbia e impunidad que restará toda credibilidad a las instituciones y hará un daño tremendo a nuestra ya golpeada democracia.

Para el cartismo puede que esta sea una última y remota posibilidad de mostrar que tiene la intención de lavarse la cara y dar una imagen aproximada a la transparencia.

Esta es la opción y oportunidad que tienen.

Sin embargo, si tuviéramos que apostar qué ocurrirá realmente, lo más probable es que ellos opten por seguir en su burbuja, tratando de creerse su propio cuento de que están haciendo bien las cosas y de que esta es una épica batalla en la que ellos son el bien y todos los que los critican o exponen sus miserias son el mal.

Seguirán también sumidos, seguramente, en sus contradicciones, pontificando sobre transparencia y democracia y haciendo después lo contrario.

Puede que, finalmente, eso sea lo mejor para que cuando se estrellen contra el rechazo de la mayoría ciudadana, su historia quede como antecedente y como enseñanza para próximas generaciones de cómo terminan a la larga quienes utilizan el poder para beneficiarse y beneficiar solamente a su grupo político, dejando de lado los intereses de todas y todos los paraguayos que esperaban en serio “estar mejor” y ven ahora que estamos igual que antes, o tal vez peor.

mcaceres@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...