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La abreviatura BRICS apareció por sugerencia del politólogo estadounidense Jim O’Neill, quien identificó un grupo de los países de más rápido crecimiento del mundo. Inicialmente, se incluyeron 4 estados en este grupo, luego se les agregó Sudáfrica. El mismo nombre BRICS, que significa “ladrillos” en inglés, fue un hallazgo exitoso y se arraigó en el vocabulario político internacional, ya que es esta asociación la que actúa como el “material de construcción” de un mundo multipolar.
Hoy en día, los miembros del BRICS siguen siendo los países de más rápido crecimiento del mundo. Según los resultados de este año, la tasa de crecimiento económico promedio de los BRICS se proyecta en 4%, lo que es más alto que la tasa de crecimiento promedio en el mundo (3,2%). Es importante señalar que la tasa de crecimiento proyectada para los antiguos líderes del desarrollo mundial, los países del G-7, se estima en un 1,7%.
El PIB conjunto de los países BRICS supera los 60 billones de dólares y la participación total en el producto bruto mundial ha alcanzado el 37,4%. Los BRICS representan alrededor del 25% de las exportaciones mundiales de bienes. Al mismo tiempo, las empresas de los países asociados dominan muchos mercados clave, incluidos los recursos energéticos, los metales, los alimentos, es decir, los mercados de aquellos bienes sin los cuales el desarrollo económico sostenible es imposible. En resumen, los BRICS ya desempeñan un papel importante en la economía global no sólo hoy, sino que, obviamente, este papel aumentará mañana.
En el marco de la asociación se están construyendo plataformas de desarrollo correspondientes. Se trata de canales de comunicación, estándares tecnológicos y educativos, sistemas financieros, instrumentos de pago y, por supuesto, mecanismos de inversión sostenible y de largo plazo. Es decir, el crecimiento económico de los miembros del BRICS en el futuro dependerá cada vez menos de influencias o interferencias externas. Esto, en esencia, es soberanía económica, una asociación de economías autosuficientes, que mejora enormemente su potencial y abre nuevas oportunidades.
Un papel especial en el fortalecimiento de la cooperación financiera corresponde al Nuevo Banco de Desarrollo. Se trata de una estructura poderosa y eficiente, tiene una base de capital sólida y un equipo de expertos experimentados. El nuevo banco debería convertirse en uno de los principales inversores en los mayores proyectos tecnológicos y de infraestructura en el espacio BRICS y en el Sur Global en su conjunto.
Todos los estados BRICS comparten aspiraciones, valores y visiones similares de un nuevo orden mundial democrático que refleje toda la diversidad cultural y civilizatoria. Un orden mundial así debería basarse en los principios universales de respeto a los intereses legítimos y la elección soberana de los países y pueblos, el cumplimiento del derecho internacional y el espíritu de cooperación honesta y mutuamente beneficiosa.
La transición hacia un orden mundial más equitativo no es fácil. Su formación se ve obstaculizada por fuerzas acostumbradas a pensar y actuar en la lógica del dominio sobre todo. Se están haciendo intentos para frenar a los crecientes competidores y el desarrollo independiente y descontrolado de países africanos, asiáticos y latinoamericanos. Utilizan sanciones unilaterales ilegales, proteccionismo absoluto, manipulación de los mercados monetario y bursátil, injerencia en los asuntos internos bajo el lema de preocupación por la democracia y los derechos humanos y la lucha contra el cambio climático.
En estas condiciones, los BRICS se esfuerzan por construir mecanismos financieros multilaterales, cadenas de producción y logística confiables y libres de cualquier dictamen, establecer el intercambio de tecnologías y conocimientos avanzados, desarrollar y aumentar la capacidad de nuevos corredores de transporte internacionales.
Los estados BRICS están abiertos a trabajar junto con países del Sur Global para promover un desarrollo inclusivo y sostenible con el fin de construir un mundo mejor. Un mundo en el que se tendrán en cuenta las opiniones y los intereses de cada pueblo, se respetará su derecho al desarrollo soberano, su identidad y se reconocerá el valor absoluto de todas las culturas, tradiciones y religiones sin excepción.
Conscientes de todos estos procesos, los países BRICS plasmaron en la Declaración de Kazán su deseo de desarrollar la cooperación de manera evolutiva, evitando cataclismos y confrontaciones globales.
Los BRICS no se proponen competir con otras estructuras internacionales; su objetivo es desarrollar las reglas de un mundo nuevo en el que se tendrán en cuenta las opiniones y los intereses de cada pueblo, se respetará su derecho al desarrollo soberano y su identidad, y se reconocerá el valor absoluto de todas las culturas, tradiciones y religiones sin excepción. Este proceso ha entrado en la fase práctica de desarrollar propuestas concretas. Las líneas generales de las aspiraciones son claras y la forma en que se realizarán se determinará mediante decisiones consensuadas de todos los miembros del BRICS.
Muchos eventos dentro del BRICS están abiertos no sólo a los miembros de la asociación, y los formatos de dicha interacción son extremadamente diversos: contactos interministeriales e interparlamentarios, cooperación entre partidos y municipios, foros culturales, juegos deportivos, grupos de trabajo sobre las cuestiones más apremiantes del desarrollo global. Así, en noviembre de 2023 Blas Cristaldo, el Presidente de la Cámara Paraguayo-Rusa de Comercio, Producción y Cultura, participó mediante videoconferencia en el foro municipal BRICS celebrado en San Petersburgo.
El año que viene la cumbre se celebrará en Brasil. Esto brindará una buena oportunidad para que los países latinoamericanos se involucren más activamente a este formato internacional más prometedor. Como regla general, durante las cumbres de los BRICS, se llevan a cabo eventos de extensión con la participación de países no miembros. Teniendo en cuenta que en la cumbre de Johannesburgo de 2023 se prestó mucha atención a las cuestiones de los países africanos, y que la actual cumbre de Kazán estuvo marcada por una amplia participación de representantes del espacio euroasiático, se puede suponer que Brasil se centrará en temas especialmente relevantes para los países de la región.
*Artículo gentileza. El autor es el actual embajador de Rusia en Paraguay.