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Recurro a las últimas en el caso de la empresa Essap, perteneciente al Estado paraguayo. Hago está aclaración debido al marcante que lleva de “Sociedad Anónima”. El gerente, Carlos Antonio López, nos dejó dos perlas en estos días a causa de los reiterados cortes en el servicio de agua potable: “Hay un consumo exagerado y lógicamente faltará agua”, afirmó orondamente en una entrevista, mientras que en otra recomendó a los usuarios comprarse un tanque “que pueden cargar de noche y utilizarlo de día”. Para los ciudadanos de San Bernardino ya habían sugerido antes usar el líquido lo menos posible. Es como que una empresa privada que vende autos recomiende andar a pie.
Ya la ANDE nos sugiere en vísperas de cada verano usar lo menos posible la energía eléctrica a fin de evitar los incómodos cortes y a tener que resignarnos a la falta del servicio cuando sopla un viento fuerte, porque los cables están “desnudos” y llevará tiempo y mucho dinero reemplazarlos. Es “normal” que tengamos que comprar un generador domiciliario para no amanecer acribillado por mosquitos y dormir dignamente en una noche de crisis energética.
La situación de estas empresas públicas no es casualidad. Es fruto de años de malas administraciones, falta de decisión política de invertir, corrupción en muchos casos y politiquería barata en otros. Desde hace décadas venimos escuchando las mismas explicaciones y el ciudadano espera soluciones.
Solo se aguarda que próximamente el Ministro del Interior nos sugiera públicamente contratar guardias privados para evitar a los motochorros. Muchos ciudadanos contratan un seguro médico privado pese a aportar mensualmente al IPS, a fin de evitar el vía crucis que significa conseguir turnos para consultas o estudios especializados.
En medio de todo, el Gobierno insiste en que nuestra marca país es “Y” (agua en guaraní), por la abundancia del líquido y recomienda lavarse frecuentemente las manos para combatir al covid. Definitivamente, nos adormecieron y lo que en otros lugares del mundo sería un escándalo, lo aceptamos como normal. No vendría mal lo recomendado por un conocido colega de concurrir masivamente a Mburuvicha Róga o a la casa del presidente de Essap a bañarnos en días de corte de agua. Normalmente por esos lares no se sufren estos males.