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Otra vez quiere dar esa sensación de que en el Paraguay que gobierna “Horror Colorado” está todo bien, se hacen cosas “históricas”, que la administración anterior casi fundió el país y que gua’u le mintieron a los EE.UU., bla, bla, bla.
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Su empresa “amiga” fue privilegiada con la colocación de los fondos del IPS, ente que es de los trabajadores formalizados y que recibe la contribución de los patrones. Sin embargo, el Ejecutivo mantiene su deuda histórica.
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El Ejecutivo también tiene que aportar pero no lo hace. Sin embargo, ordena qué se debe hacer con el dinero, fruto del sacrificio de trabajadores y empresarios.
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Como tienen números favorables, hasta ahora, en el Congreso, “Pinocho” hace lo que se le da la gana sin consecuencias políticas.
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Si hubiera otro escenario ya estaría sometido a un juicio político y su ministra de Salud, María Teresa Barán, destituida por la muerte de un menor por falta de operatividad del hospital en Villarrica, habilitado con bombos y platillos por el presidente y autoridades como el gobernador de Guairá, Cesarito Sosa (ANR, HC).
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Es criminal lo que ocurrió. Como andan mareados con tantos números, “Horror Colorado” cree que la vida también tiene reintegro.
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Encima los cartistas y sus perifoneros a la cabeza se escudan en cálculos y porcentajes. Su respuesta siempre es: el 0,2% nomás de los niños muere en hospitales; el 3,1% nomás no tiene tal cosa, etc. Lamentable.
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Lo mismo ocurre con los “nepobabies”. Es suficiente que uno sea nombrado para recibir el repudio ciudadano porque eso implica abuso de poder, privilegio, beneficio económico y soberbia, en la mayoría de los casos.
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“Horror Colorado” tampoco quiere soltar “la mamadera” de Itaipú. Hasta se van a inmolar.
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¡Cuánta paciencia le tiene Petropar al hijo del titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez! Muy raro ese tema...