Carne vacuna: semestre con niveles históricos
La historia de los primeros bovinos en el país se entrelaza profundamente con el desarrollo económico, social y cultural del país, al punto de convertirse en uno de los principales exportadores de carne a nivel mundial, llegando a 50 destinos en 4 continentes.
Paraguay vive un momento histórico en la industria de carne bovina, con un fuerte impulso en producción y exportación y también con desafíos para crecer el hato nacional que permita abastecer la demanda. La apertura de nuevos mercados internacionales ha marcado un antes y un después para el sector. Este avance consolida al país como un actor clave en el comercio global.
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Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), en entrevista con ABC Rural, destaca que el país está experimentando una expansión sin precedentes hacia Norteamérica, con la apertura de Estados Unidos y Canadá, y el avance hacia México y Centroamérica. “En Asia, ya se concretó el acceso a Singapur y se aguarda la incorporación de Filipinas, junto con mejores condiciones de exportación a Taiwán, especialmente para carne de cerdo y pollo”.

Paraguay registra el mayor crecimiento en la región
El representante de la CPC detalla que Paraguay exporta alrededor del 70% de su producción total, y un 30% queda en el país, con una faena anual de aproximadamente 2 millones de cabezas de ganado. Las exportaciones cárnicas superan los US$ 2.000 millones al año. Además, indicó que el paraguayo consume en promedio entre 71 y 77 gramos de carne vacuna al día, lo que equivale a unos 26 kilogramos al año, por sobre la media de la tasa mundial de consumo y frente a Argentina, que es el mayor consumidor con 47 kilos anuales per cápita según la FAO.

Carne paraguaya en 50 países
Datos de Senacsa confirman que de enero a mayo de este año, se exportó un total de 149.509 toneladas de carne bovina, por un valor de US$ 847.845.563, frente a las 126.649 toneladas enviadas en el mismo periodo del 2024, por un valor de US$ 616.621.130.
De enero a mayo de este año, por su parte, las exportaciones de menudencia bovina fueron 31.005 toneladas a 41 países, generando un ingreso de US$ 56.946.286 a diferencia del 2024, cuando fueron 19.531 toneladas, por un total de US$ 31.355.181.
La carne vacuna tiene como principales compradores a Chile (32%), Taiwán (14%), Estados Unidos (13%), Brasil (6%), Israel (9%), Rusia (4%), Unión Europea (3%), Kuwait (1%), Proveeduría marítima (2%) y otros mercados (16%).

En relación con sus vecinos Brasil y Uruguay, aumentaron las exportaciones un 3%, mientras Paraguay registró un crecimiento del 18% en volumen y 37% en ingresos hasta junio 2025.
Hato vacuno debe crecer
El hato ganadero en Paraguay es de 12.867.898 cabezas de ganado vacuno, de los cuales el 54,4% (7.006.378) se encuentra en la región Oriental y el 45.6% restante (5.861.520) en la región Occidental o Chaco, según Mario Apodaca, titular de la Fundación de Servicios de Salud Animal (Fundassa).
Burt está convencido de que el país avanza en genética, calidad y tecnología aplicada a la ganadería, con el uso de confinamientos, alimentación optimizada y nuevas herramientas de identificación individual, impulsadas por Senacsa en coordinación con el sector privado. “No obstante, las sequías, lluvias intensas en el Chaco, conflictos internacionales y desafios logísticos han dificultado en ocasiones el ritmo de exportación”.
La avicultura despega tras años difíciles
El sector avícola paraguayo atraviesa un momento de consolidación y crecimiento, luego de haber superado una de las etapas más críticas, confiesa Néstor Zarza, presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar). “La producción de pollos muestra hoy una dinámica comercial constante, tanto en el mercado interno como en el externo”.
El duro ciclo quedó atrás
Néstor Zarza menciona que el sector atravesó un prolongado ciclo de baja rentabilidad, lo que ocasionó el retiro de varias unidades productivas, especialmente granjas de engorde que operaban en articulación con frigoríficos.
Este retroceso, dijo el titular del gremio, fue impulsado en gran parte por la crisis económica y cambiaria de Argentina, que generó una fuerte asimetría de precios. Como consecuencia, el mercado paraguayo se vio invadido por productos avícolas de origen ilegal, ofrecidos a precios más bajos, desestabilizando la producción nacional.

Crecimiento del 7%
Zarza dio a conocer que, de acuerdo con registros del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), en 2024 la producción creció un 7%, alcanzando una faena diaria de 265.000 pollos, lo que equivale a 190.000 toneladas anuales.
Más consumo y menos exportación
Actualmente se exporta alrededor del 5% de la producción total, y un 95% queda para el consumo local. Para 2025, el sector proyecta un crecimiento adicional del 5 al 10%.
De acuerdo a datos de Senacsa, de enero a mayo de este año, Paraguay exportó un total de 2.199 toneladas de carne aviar, por un valor de US$ 3.520.573, frente a las 2.166 toneladas enviadas en el mismo periodo del 2024, cuando representó un valor de US$ 3.405.177.
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De enero a mayo de este año, se enviaron 447 toneladas de menudencias, lo que generó ingresos por US$ 346.472, a diferencia del 2024 que se tuvo 28 toneladas, por un valor de US$ 20.444.
Consumo nacional
El consumo interno per cápita se sitúa entre 25 y 28 kilos por año, aunque esta cifra es una estimación, debido a que existe un ingreso constante de productos avícolas de países vecinos, principalmente de Brasil, según Zarza.
Destino
La carne de pollo tiene como principales compradores a Irak (36%), Albania (21%), Vietnam (17%), Angola (7%), Georgia (5%), Mozambique (4%), Ghana (3%), Cabo verde (1%). Proveeduria marítima (1%) y otros mercados (5%).
Industria porcina acelera su crecimiento
Con una infraestructura moderna, genética de primer nivel y mercados externos en expansión, la industria porcina paraguaya atraviesa un momento de fuerte crecimiento y transformación.
Hugo Schaffrath, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP), comentó que el país ya cuenta con un plantel de 42.000 madres en escala industrial, y entre 25.000 y 30.000 más se encuentran en manos de pequeños productores en sistemas de traspatio.

“La producción industrial se concentra en un 90% en Alto Paraná e Itapúa, extendiéndose también hacia Canindeyú, mientras que la producción de pequeña escala se distribuye en Central y otras regiones, cumpliendo un rol social clave en el autoabastecimiento familiar”, explica Schaffrath.
Producción en alza
Paraguay produce entre 900.000 cerdos por año, lo que representa unas 90.000 toneladas de carne y un costo de producción de US$ 120 millones anuales. Sin embargo, el desarrollo del sector exige inversiones importantes. “Para alojar una matriz reproductora se necesitan cerca de US$ 5.000, para infraestructura hasta el animal faenado. Cada matriz puede producir entre 30 y 32 animales por año, además de la incorporación de tecnologías que es un factor clave”, sostuvo el titular de la ACCP.
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Schaffrath destaca que la raza Duroc es una excelente opción para la producción de cerdos de engorde destinados a la faena.

Exportación con vientos favorables
De acuerdo a datos del Senacsa, de enero a mayo de este año, Paraguay exportó un total de 5.605 toneladas de carne porcina, por un valor de US$ 15.685.671, frente a las 4.001 toneladas enviadas en el mismo periodo del 2024, cuando representó un valor de US$ 11.407.231.
De enero a mayo de este año las exportaciones de menudencia porcina alcanzaron un total de 106 toneladas a 41 países, generando un ingreso de US$ 62.132 a diferencia del 2024 que registró 21 toneladas por un total de US$ 14.860.
Paraguay exporta el 15% de su producción porcina, aunque este porcentaje podría incrementarse este año, mientras que el restante 85% queda internamente para consumo. Los principales destinos son Taiwán (81%), Uruguay (13%), Brasil(3%), Georgia (3%), Vietnam y, recientemente, Singapur.
“También estamos a la espera de la habilitación de Filipinas, aunque es un mercado de bajo precio, y por tanto se debe estudiar cuidadosamente qué productos enviar”, comenta Schaffrath.
El crecimiento de la porcinocultura moderna se apoya en la incorporación de genética de alta calidad. Paraguay ya cuenta con presencia de cuatro de las principales compañías genéticas del mundo: DanBred (Dinamarca), Topgics (Países Bajos), PIC (EE.UU.) y Axiom (Francia). Estas empresas permiten el uso de razas sintéticas adaptadas para maximizar la producción y la calidad de la carne.
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Carne porcina en la dieta nacional
El consumo interno, según Schaffrath, también ha registrado un crecimiento sostenido, en la última década pasó de 3-4 kilos per cápita a más de 10 kilos anuales. El 60% del consumo es en forma de embutidos y el 40% como carne fresca.
Sector ovino se abre camino
La ovinocultura paraguaya atraviesa una etapa de crecimiento, con avances tanto en el desarrollo genético como en la producción de carne, así lo explica Luis Manuel Salinas, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores Ovinos (APCO): “Paraguay está logrando posicionarse regionalmente en dos frentes claves: la exportación de genética ovina y el fortalecimiento de la cadena cárnica”.
En el ámbito genético, de acuerdo a Salinas, el país ha alcanzado un hito relevante al exportar razas como Dorper y Santa Inés a mercados tan tradicionales como Argentina y Uruguay, además de la primera exportación de este año a Israel. Se totalizan cerca de 120 cabezas aproximadamente por año en importaciones.

Producción requiere impulso
Salinas indica que el sector enfrenta un desafío estructural y que para mantener una producción estable, que permita abastecer, tanto el mercado local como el internacional, se requerirían en una primera etapa unos 500.000 vientres y en una segunda etapa, 1.000.000.
El volumen de producción es limitado y se estima una faena entre 150 y 200 por mes dentro de los frigoríficos para consumo interno, alcanzando aproximadamente 6.000 cabezas anuales.
La carne se comercializa en finca a precios que oscilan entre G. 45.000 y G. 50.000 el kilo al gancho, y se distribuye a supermercados y restaurantes en forma directa.

En el país existen 335.000 cabezas ovinas, distribuidas en más de 20.000 establecimientos.
Campañas para fomentar el consumo
El consumo aún es bajo, de 0,3 a 0,5 kilogramos por persona, lo que representa 19 habitantes por cada ovino, mientras en Uruguay, el consumo es de dos ovinos por habitante, unos 3 kilogramos por habitante, mientras en Argentina es de 1,8 kilogramos por habitante.
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Según el representante de la APCO, la carne de cordero no está incorporada a la dieta familiar cotidiana, por ahora es consumida en ocasiones especiales. Ante este escenario, el gremio promueve campañas de difusión para posicionar esta carne por su valor nutricional y su calidad proteica.

Salinas resalta la formalidad del sector ovino: “Los productores de la APCO cumplimos con todos los requisitos sanitarios, tributarios y de trazabilidad exigidos por Senacsa y otras instituciones”. Esta formalidad permite que el sector acceda a herramientas como líneas de crédito especiales del Banco Nacional de Fomento, con condiciones ventajosas para infraestructura, capacitación y aumento de vientres.