Najla Awad: “300 drones sobrevuelan el campo paraguayo”

El uso de drones en el sector agropecuario del Paraguay ha tenido un crecimiento acelerado, va más allá de una novedad tecnológica, y se ha convertido en una herramienta estratégica en los procesos de mejora productiva. En el mercado se encuentran desde drones para pulverización, siembra y fertilización de cultivos, hasta multiespectrales para lectura de situación de campos, observación y manejo de animales.

“300 drones sobrevuelan el campo paraguayo”
Najla Awad: “300 drones sobrevuelan el campo paraguayo”.Diy13

El uso de drones en la agricultura paraguaya está en crecimiento y se considera una tecnología en transición que revoluciona el sector. Se usa cada vez más para el monitoreo de cultivos, pulverización y siembra, buscando promover la agricultura de precisión en el campo paraguayo. Hay varias empresas en el país que ofrecen drones agrícolas y servicios relacionados, lo que indica que hay una demanda y una oferta activa en el mercado.

En conversación de ABC Rural con Najla Awad, directiva de una de las firmas que comercializa estos dispositivos, analizamos las ventajas y desafíos del uso de nuevas tecnologías que están transformando la operación en el campo paraguayo.

“Sinceramente, nosotros creemos que esta tecnología tardó en venir a Paraguay, porque en Brasil ocurrió un boom hace varios años y su incursión fue rápida. Ahora empezamos en Paraguay y creemos que actualmente están volando casi 300 drones en el territorio paraguayo, consolidándose como una importante herramienta”, compartió Awad.

Si hablamos de los usos que se les puede dar a los drones, son muchos, comenta Awad, sea para pulverización (plagas, enfermedades, malezas); siembra y fertilización de cultivos; drones multiespectrales para lectura de situación de campos, drones para observación y manejo de animales a campo y en confinamiento, entre otros. Sin embargo, de acuerdo a la especialista, el principal uso que se les da actualmente es para la pulverización de cultivos, especialmente en cereales, también en el sector forestal y de yerba mate, y hay muchos productores que han logrado duplicar sus cultivos gracias a la eficiencia de los equipos.

Creemos que la segunda aplicación más importante tiene que ver con el sistema multiespectral, para realizar mapeos y análisis de cultivo (plagas, enfermedades y malezas), lo cual permite al productor hacer un diagnóstico más preciso y tomar decisiones más rápidas, logrando un manejo más eficiente en el campo”, comentó para ABC Rural.

Cambio de pensamiento y escuela de pilotos

Con la llegada de los drones, se abrieron posibilidades; primero, con los productores que pueden manejar sus propios drones y cuidar sus cultivos; y, segundo, a nuevo sector de servicios de drones, que no sólo genera empleo, sino también mayor profesionalización. “Hoy los productores ya no necesitan grandes máquinas, requieren un buen piloto capacitado que ayude a cumplir los objetivos”.

Hace dos años nace por iniciativa privada el Instituto de Pilotos de Drones para el Agro, donde cerca de 150 alumnos se han formado, mediante charlas teóricas virtuales y clases prácticas. La experiencia educativa, según Awad, permite capacitar a los interesados sobre la parte tecnológica del equipo y sobre el manejo agronómico.

7% más productivo

De acuerdo a Najla Awad, el porcentaje de aplastamiento de los cultivos por el paso de equipos aplicadores se reduce significativamente con el uso de estos dispositivos, logrando un aprovechamiento de área de más o menos del 3 al 7%, que, multiplicado por dos campañas, podría alcanzar un aprovechamiento del 14% del área.

Una herramienta con retorno de inversión

El drone no vino para reemplazar a las autopropulsadas ni a los aviones fumigadores. Vino a complementar el trabajo; sin embargo, se está convirtiendo en una herramienta principal para productores, sobre todo en zonas donde las pulverizadoras o los aviones no llegan o no son rentables”, reflexionó Awad.

La precisión, el bajo costo operativo y la versatilidad están posicionando a este dispositivo como un aliado clave en el manejo del cultivo. De acuerdo a la experta, si se da uso continuo al dron el retorno de la inversión puede ser en un tiempo promedio de 6 a 12 meses. “Algunos logran recuperar su inversión en la primera campaña, pero todo depende del uso y el manejo eficientes”.

“300 drones sobrevuelan el campo paraguayo”
“300 drones sobrevuelan el campo paraguayo”

Tecnología de punta en el campo paraguayo

Para la especialista, en el campo paraguayo se logra encontrar lo más actualizado en tecnología a nivel Sudamérica. “Es importante saber que los fabricantes de drones como DJI pasan años testeando primero los equipos antes de lanzarlos a nivel global; solo después de eso y una vez que confirman su efectividad realizan los lanzamientos”, aclaró Awad.

Ahora tenemos lo más avanzado que existe en el mercado global, el modelo DJI T50 con sensores de obstáculos y multispectrales RTK, sistema de mapeo, pero lo mejor aún está por llegar, con los nuevos modelos, el T70P y el T100, que traen mejoras como capacidad de carga, eficiencia y automatización. Además, la autonomía o tiempo de duración de trabajo se extenderá un poco más”, finalizó.

Todo en regla para volar

La Dinac tiene normativas básicas; sin embargo, aún hace falta una legislación específica para el dron agrícola. Actualmente existen restricciones, como volar cerca de zona fronteriza, de un aeropuerto, base militar, y ciertos espacios restringidos por seguridad. Sin embargo, de acuerdo a Najla Awad, considera necesario un marco más claro y ágil para el productor, con el objetivo de asegurar su inversión, operación y uso normalizado.

El Senave y la Dinac tienen regulaciones sobre el uso de drones agrícolas, que incluye la creación de un Padrón de Pilotos de Aeronaves de Uso Agrícola (PPAG), y sugiere un marco legal para el uso de estos equipos, estableciendo una operación regulada y supervisada.

Los drones deben inscribirse con número de matrícula, número de serie o de fabricación, nombre y apellido del propietario y domicilio del propietario o explotador.

Zonas desarrolladas

De acuerdo a la especialista, hay campos paraguayos donde más creció el uso de drones agrícolas; como, por ejemplo, en el Alto Paraná, Misiones y Ñeembucú, que incluso lo utilizan para el cultivo de arroz. El rubro forestal también tiene usuarios y otra zona que no se ha quedado atrás en el manejo de drones es el Chaco paraguayo.

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