Una alcancía infantil, una familia emprendedora, un sueño forjado en Paraguay y la visión de una joven líder que trasciende fronteras.
Giselle Ramírez es la paraguaya de 30 años que enamoró al MIT en 2024, ganó en 2018 el NASA Space Apps en Madrid (la mayor hackathon global del mundo), fue seleccionada por la Iniciativa de Jóvenes Líderes de las Américas del Departamento de Estado de Estados Unidos (YLAI) y recibió la prestigiosa beca Chevening (Reino Unido).
Y algo más importante aún, se casó muy joven con Abel Ledezma, quien es su compañero de vida, travesías y desafíos profesionales.
Durante la conversación con Giselle Ramírez pudimos viajar por las distintas facetas de su vida. Una infancia feliz; una adolescencia con muchos aprendizajes junto a sus padres y el negocio familiar; una experiencia universitaria donde descubrió el potencial de crear; y una carrera profesional con la habilidad de emprender con propósito claro, usando la tecnología para causar impacto global.
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Giselle se define como una mujer: “Visionaria, innovadora y emprendedora”. Su principal fracaso y aprendizaje profesional fue comprender la importancia de la precisión para encontrar el nicho de producto y el mercado que lo validara. “El punto de inflexión en Más Money fue pasar del B2C, donde perdí dinero y tiempo, al B2B, la llave que abrió las puertas, los reconocimientos y las oportunidades de negocio. De las causas lindas no se vive, exploramos afuera y aprendimos rápido sin abandonar el propósito”.
De Pirayú al mundo
La historia de Giselle comienza desde muy pequeña, con una profunda relación y admiración por Corina, su abuela paterna que vive en Pirayú. Ella le transmitió el poder de la hospitalidad, la generosidad y la amabilidad. Giselle lo resume en: “Hacer y dar con amor. En el campo nos recibe con lo mejor que tiene y cuando nos visita nunca llega con las manos vacías”.
Sus padres, Norma y Oscar, marcaron su mirada visionaria, capaz de transformar oportunidades en realidades, haciendo siempre lo mejor, para impactar en la comunidad.
Tiene sembrado el principio de emprender, por el negocio familiar con el que convivió muchos años. Aprendió de su madre Norma, de 54 años, a quien define como una mujeraza y determinante, una lógica muy propia de su generación: cuidar cada guaraní y evitar los créditos como forma de resguardo. Esa mentalidad la marcó, pero también la impulsó a cambiar el paradigma: demostrar que el conocimiento puede transformar la prudencia en crecimiento.
A los 12 años, cuando integró el primer comité directivo escolar aprendió que no hay que dejar de tomar oportunidades, aún sin estar preparada al 100%. Por su paso por la universidad, recuerda especialmente la creación de una procesadora industrial de mangos, un proyecto que trascendió las aulas, tuvo repercusión nacional y la llevó a exponer en Chile. Allí comprendió que el diseño es transversal a todas las industrias y puede ser motor de transformación.
“Nada de esto es individual. Mi familia, y en especial mi esposo, son parte de cada paso. Y lo es también mi fe, esa convicción de avanzar hacia lo que todavía no se ve para enfrentar nuevos retos y hacer de Paraguay una tierra que inspire, cree y exporte innovación al mundo”.
Estas historias marcaron la vida de Giselle y sobre ellas construyó el propósito de su primer startup: “El trabajo y el ahorro consciente son semillas de oportunidades”.

Zuckerberg y Ramírez, reconocidos por el MIT
En el 2007, el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, recibió el reconocimiento global Innovators Under 35 del MIT Technology Review y en el 2002, Larry Page, de Google. En el 2024, la paraguaya Giselle Ramírez se sumó a la lista de jóvenes innovadores menores de 35 años que utilizan la ciencia y la tecnología para resolver problemas complejos y generan un impacto social y económico significativo, siendo reconocida como “Mujer Visionaria de América Latina”.
Impactó a más de 750.000 personas
El reconocimiento del MIT Technology Review se debe al trabajo en el campo de la educación financiera digital y la inclusión en la región.
Su emprendimiento, Más Money, se enfoca en ofrecer educación financiera accesible y herramientas para fomentar el ahorro y la inversión en Latinoamérica, una región con bajos índices de ahorro en comparación con la comunidad global.
Su plataforma utiliza un algoritmo de inteligencia artificial (IA) para ofrecer una experiencia de bienestar financiero personalizado, logrando impactar la vida de más de 750.000 personas, entre paraguayos y ciudadanos del mundo.
De la frustración a la revolución fintech
A Giselle le motivó su frustración personal por la falta de prioridad de la industria financiera tradicional hacia los jóvenes. A los 18 años, luego de mucho tiempo de ahorro en la alcancía que le regaló Oscar (padre) y del pago de su primer empleo, el sistema financiero tradicional no le ofreció opciones claras para invertir.
Desde ese dolor personal nace un propósito claro, utilizando la tecnología para el bienestar financiero de las personas para transformar las adversidades en oportunidades.
“Con el tiempo entendí que esa creencia debía transformarse en un proyecto más grande, uno que pudiera llegar a millones de personas a través de la tecnología. Gracias a mi formación en diseño de productos y mi pasión por las finanzas personales, encontré mi propósito: usar la tecnología como puente para acercarme a ciudadanos de toda la región con herramientas, conocimientos e inspiración para una vida con bienestar financiero”, expresa.
Desde esa visión nace en el 2022 la startup de educación financiera digital, que trabaja con un enfoque pionero en la región: las neurofinanzas, que unen ciencia, IA y comportamiento humano para ayudar a las personas a tomar mejores decisiones financieras en el día a día.
Giselle Ramírez partió de un problema estructural, la baja alfabetización financiera, altos niveles de estrés por las finanzas personales y poco acceso y desconocimiento de productos financieros, que afectan el desempeño laboral.
Las iniciativas tradicionales (charlas, cursos, contenido en redes sociales) no cambian conductas de forma sostenida, sostiene Giselle, porque no comprenden el contexto individual, no usan datos para personalizar ni se diseñan con principios que activen motivadores reales y sostengan hábitos.
“En definitiva, Más Money propone pasar de ‘enseñar contenidos’ a cambiar comportamientos: reemplazando las charlas aisladas por mapas continuos que acompañan decisiones reales relacionadas a presupuesto, ahorro, deudas y hasta la jubilación”, explica.
“En lugar de mensajes masivos, usamos empujones conductuales precisos en el momento adecuado que se sostienen con datos, tecnología, IA y neurofinanzas en un diseño alineado a cómo decide la mente, logrando personalización masiva y despliegues sin fricción”, añade.
Aprendizaje neurofinanciero
Su plataforma, que utiliza un algoritmo de IA para ofrecer una experiencia de bienestar financiero, busca cambiar comportamientos a través de “empujones conductuales” en tres etapas:
- Aprendizaje: módulos breves enfocados en acciones medibles, con el foco en el “hacer” más que en el “saber”.
- Metas financieras: definición y seguimiento de objetivos personales (presupuesto, ahorro, deudas), con un sistema que ajusta la dificultad y muestra el progreso.
- Coach financiero IA: acompañamiento 24/7 mediante microintervenciones y recordatorios oportunos para sostener hábitos saludables.

De la NASA a la beca Chevening, pasando por la UNA y la beca YLAI
Su formación empezó en la Universidad Nacional de Asunción, en la carrera de Diseño Industrial. La búsqueda constante de educación de calidad la llevó a recibir la beca Chevening (Reino Unido), a través del Programa Nacional de Becas Becal, que le abrió las puertas a una formación en una de las mejores universidades de negocios en Londres.
En el 2018, el viaje fue a la NASA. A los 22 años fue con Abel (esposo) a competir al NASA Space Apps en Madrid, la más grande hackathon del mundo. Y ganaron. “Decidimos traer esa experiencia a Paraguay, articulamos una red de aliados públicos, privados y académicos, reclutamos voluntarios, mentores y jueces, y sostuvimos el evento con alianzas de valor compartido. El resultado fue histórico: en la primera edición local, dos equipos quedaron entre los nominados globales y uno fue finalista mundial. Desde entonces, el evento se sigue realizando con nuevos organizadores y con presencia paraguaya sumamente destacada. Ese siempre fue el objetivo: recibir, dar y dejar legado”.
En el 2024 recibió la beca YLAI del Departamento de Estado de los Estados Unidos, donde amplió sus horizontes y se integró a una red global de jóvenes líderes de alto impacto social. “Estas experiencias permitieron consolidar mi estrategia y me dieron la inspiración necesaria para seguir adelante”, comparte Giselle.
Actualmente, también se desempeña como directora de la Cámara Paraguaya de Fintech, aportando con su visión a un gremio con más de 100 empresas que promueven la innovación, la inclusión y la educación financiera en el Paraguay.
¿Cómo se ve Giselle Ramírez en 5 años?
“Me veo no haciendo lo mismo, porque siento que no es progresar, es acomodarse. Me veo haciendo cosas diferentes”, explica. Giselle tiene una obsesión por el bienestar de las personas usando la tecnología para generar impacto global. Entre risas y miradas inquietas, explica que su propósito es seguir creando soluciones que impulsen el bienestar integral a gran escala. Siempre abierta a crear nuevas soluciones, siente especial curiosidad por aquellas áreas donde todavía hay mucho por hacer.
Mirando hacia el futuro, Giselle y su equipo están inmersos en algo más grande: “Estamos trabajando en crear el Primer sello de bienestar financiero, una certificación pionera que permitirá a las empresas de Latinoamérica medir y demostrar su compromiso con la salud económica de sus colaboradores”.
Si bien, dice Giselle, se han logrado importantes hitos, todavía hay mucho por hacer: “Avanzaremos uniendo fuerzas, creyendo en las soluciones que los jóvenes paraguayos estamos creando, eligiendo productos y servicios innovadores que están siendo validados por organismos de renombre mundial”.
Animarse a romper desde Paraguay
Su mensaje final es un llamado a la acción nacional. “Si logramos que más paraguayos se animen a construir desde aquí para el mundo, estaremos escribiendo un nuevo capítulo de impacto global desde esta hermosa tierra guaraní”.
Giselle Ramírez es la prueba de que la grandeza de un país se mide por la capacidad de su gente de innovar, crear y ser resiliente.







