Desarrollar mercado de capitales
El desarrollo de un mercado de capitales se refleja en su profundidad, liquidez y accesibilidad. La evidencia internacional es contundente: existe fuerte relación bidireccional entre el fortalecimiento del mercado de capitales y crecimiento económico sostenido.
Un mercado profundo, líquido e inclusivo permite canalizar el ahorro hacia inversiones productivas, diversificar riesgos, mejorar la asignación de recursos y fortalecer la resiliencia financiera. Esta dinámica tiene implicancias directas sobre productividad, innovación, formalización empresarial y capacidad del país para sostener ciclos de inversión de largo plazo. En economías emergentes el desarrollo del mercado de capitales ha sido clave para financiar infraestructura, vivienda, educación, transición energética y digitalización.
Además, contribuye a que precios de los activos reflejen con mayor precisión la información disponible, lo que mejora la eficiencia del sistema económico en su conjunto. Si Paraguay aspira a consolidar un modelo de crecimiento inclusivo y sostenible, necesita avanzar hacia un mercado de capitales más desarrollado.

Diagnóstico: profundidad, liquidez e inclusión
1. Profundidad: Uno de los indicadores más utilizados para medir la profundidad del mercado es el stock de emisiones como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB). En Paraguay, este indicador ha mostrado trayectoria ascendente en los últimos diez años, pero aún se ubica por debajo de sus pares regionales. Los bonos públicos –bonos del Tesoro, empresas estatales y organismos descentralizados– representan el 32% del PIB; en tanto, los bonos corporativos –bonos de empresas privadas no financieras– y acciones listadas bordean el 3% del PBI. Además del volumen, conviene observar la duración promedio de los instrumentos, la diversidad sectorial de emisores y presencia de instrumentos híbridos o estructurados. Un mercado profundo no solo financia más, sino que lo hace a plazos más largos, con mayor sofisticación y representatividad sectorial. La baja presencia del sector empresarial plantea una pregunta clave: ¿por qué las empresas no financieras aún no utilizan este canal de financiamiento de forma más activa? ¿Qué barreras enfrentan en términos de costos, asesoría o percepción de riesgo?
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2. Liquidez: La liquidez se refiere a la frecuencia de negociación en el mercado secundario. A pesar de los avances, Paraguay, junto con Perú, sigue siendo uno de los mercados menos líquidos en la región.
- Negociación de bonos / PIB: 1,6% en 2022, muy por debajo de Brasil (32,5%) y Chile (25,3%).
- Rotación bursátil: 0,8% en 2022, también muy por debajo de Brasil (35,4%) y Chile (10,2%).
La baja liquidez desalienta la participación de inversionistas, distorsiona la formación de precios, dificulta la gestión de portafolios y limita el desarrollo de instrumentos de cobertura. Factores como la concentración de tenedores y la ausencia de creadores de mercado contribuyen a este fenómeno.
3. Inclusión: La participación de inversionistas y emisores sigue siendo limitada: -Partícipes en fondos mutuos y fondos de inversión: Menos del 1% de la población. -Emisores activos: 24 empresas no financieras en renta fija y 6 emisores en renta variable. Esta estructura refleja una concentración significativa en pocos segmentos y una baja rotación de emisores nuevos, lo que limita la capacidad del mercado para diversificar riesgos y atraer nuevos inversionistas. La ampliación de esta base emisora es clave para fortalecer la inclusión financiera y la resiliencia del sistema. La inclusión requiere abordar barreras de entrada para emisores (costos, requisitos, asesoría), mejorar la educación financiera y fomentar productos minoristas innovadores.
Oportunidades estratégicas
A pesar de avances en infraestructura financiera –transferencias instantáneas, interoperabilidad, caja de valores, plataforma digital, adecuaciones normativas– y de contar con un entorno macroeconómico estable y confiable, persisten desafíos estructurales que limitan la expansión del mercado. Esto abre una plataforma fértil para la cooperación público-privada en torno a:
- Consolidación del grado de inversión: Para sostener y capitalizar el grado de inversión, Paraguay debe seguir fortaleciendo su infraestructura financiera con estándares internacionales de gobernanza y transparencia. Asimismo, y como advirtió Fitch, esto exige estabilidad macroeconómica sostenida, mayor profundidad del mercado, base tributaria robusta y marco jurídico imparcial y previsible.
- Estructuración de proyectos de inversión: Las decisiones de financiamiento deben responder a proyectos bien diseñados, rentables y sostenibles, que reduzcan asimetrías de información y atraigan capital. Como advirtió Warren Buffett: “El riesgo viene de no saber lo que se está haciendo”. - Diversificación productiva: Proyectos como Paracel, Atome y Omega Green, junto con obras públicas estratégicas, pueden transformar la estructura productiva del país y del mercado de capitales. Estudios empíricos respaldan la correlación entre mercados desarrollados y economías diversificadas con mayor complejidad productiva.
- Educación financiera empresarial y minorista: Muchas empresas desconocen los beneficios del mercado de capitales: financiamiento diversificado y a largo plazo, flujos de caja más estables, beneficios fiscales, optimización de la estructura de capital, etc. A nivel minorista, se aprecia una gestión sub óptima del dinero. El desconocimiento de instrumentos como fondos mutuos se refleja en alta proporción de depósitos a la vista (39% del fondeo bancario frente al 25% promedio regional).
- Fortalecimiento de la demanda institucional: La reforma previsional debería impulsar la profesionalización y competencia en mercado de capitales, y promover a que otros institucionales –como aseguradoras– tomen mayor protagonismo.
- Simplificación regulatoria: Países como Chile, Colombia y Perú han adoptado marcos más simples y menos costosos para facilitar el ingreso de nuevos inversionistas.
- Desarrollo de nuevos instrumentos financieros: Productos como el factoring y fideicomisos pueden ampliar el acceso al mercado de capitales, especialmente para pymes que hoy operan fuera del circuito formal o acceden en condiciones desventajosas.
- Fomento de liquidez: Permitiría reflejar mejor el valor de los instrumentos ante cambios en tasas de interés o primas de riesgo, facilitando decisiones de inversión y gestión de portafolios institucionales. El desarrollo del mercado de capitales local no es el deseo de un sector: es una condición estructural para que el país pueda construir ventajas comparativas, crecer con resiliencia y distribuir con equidad.
Volumen de financiamiento
Hay evolución sostenida: mayor volumen de financiamiento, expansión de base de emisores e inversionistas, diversificación de instrumentos.
Consolidar un modelo
Si Paraguay aspira a consolidar un modelo de crecimiento inclusivo y sostenible, necesita avanzar hacia un mercado de capitales más desarrollado.
Por Robert Soto, ingeniero economista, asesor de finanzas y estrategia.