En los últimos años, el mercado inmobiliario paraguayo ha experimentado un auge sin precedentes. Edificios residenciales, corporativos y mixtos se multiplican en las zonas de mayor desarrollo de Asunción y el área metropolitana. Entre las modalidades de inversión más atractivas figura la compra de unidades “en pozo”; es decir, en etapa de desarrollo o antes de iniciar la construcción.
Invertir en esta fase puede significar acceder a precios más competitivos y obtener una alta valorización cuando el proyecto se concluye. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro: este tipo de operaciones también implica riesgos que, si no se gestionan adecuadamente, pueden traducirse en pérdidas de tiempo y dinero.
A continuación, presento cinco recomendaciones clave para evaluar con criterio una oportunidad “en pozo” en Paraguay:
1. Investigá quién está detrás del proyecto
El primer paso es conocer a fondo al desarrollador y la constructora. No basta con una marca bonita o una web bien diseñada: hay que mirar el historial. ¿Cuántos proyectos ha concluido? ¿Cumplió con los plazos? ¿La calidad de construcción se mantiene en el tiempo? Una buena práctica es visitar obras anteriores y conversar con compradores previos. Si se trata del primer desarrollo del equipo, extremá la cautela. Todos los desarrolladores tienen un inicio, pero la preparación, respaldo financiero y seriedad marcan la diferencia.
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2. Analizá la estructura jurídica
Un aspecto crítico que a menudo se pasa por alto es la figura legal bajo la cual se desarrolla el proyecto. En Paraguay, las alternativas más comunes son los fideicomisos y las sociedades. Los fideicomisos ofrecen, en general, mayor transparencia y seguridad, ya que los fondos de los compradores están separados del patrimonio del desarrollador y destinados exclusivamente a la obra. Pedí acceso al contrato marco, leelo con calma y, de ser posible, consultá con un abogado especializado.
3. Verificá la situación legal de la tierra
Antes de entregar un solo dólar, asegurate de que el terreno esté correctamente transferido a nombre de la sociedad o fideicomiso que ejecutará la obra. Si la propiedad sigue a nombre de un tercero, el riesgo se incrementa notablemente, ya que cualquier inconveniente legal con ese propietario podría paralizar el desarrollo. En este punto, la documentación es tu mejor aliada: escritura pública, planos aprobados y libreta de gravámenes actualizada son documentos básicos que revisar.
4. Entendé cómo se financiará la obra
No todos los proyectos cuentan con el capital para iniciar sin depender de las ventas. Algunos se apalancan con préstamos, otros arrancan únicamente con la preventa. Este último modelo puede ser más vulnerable a imprevistos del mercado. Consultá cuál es el porcentaje de preventa alcanzado, si existe respaldo bancario o inversionistas institucionales, y qué pasará si las ventas iniciales no cubren lo previsto.
5. Conocé a los socios y su historial
Más allá de la marca comercial, es vital conocer quiénes son los accionistas mayoritarios y cuál es su experiencia en el rubro. Una búsqueda en Google, referencias cruzadas y consultas en el sector pueden evitarte sorpresas desagradables. Analizá si cuentan con capital propio invertido y si han enfrentado demandas o conflictos en desarrollos previos.
Construir confianza antes que ladrillos
El mercado inmobiliario “en pozo” seguirá creciendo, especialmente en zonas como Santa Teresa, Aviadores del Chaco y el nuevo eje corporativo. Sin embargo, la velocidad de este crecimiento también atrae a actores sin suficiente experiencia o respaldo, por lo que el inversor debe convertirse en su propio primer auditor.
Los asesores inmobiliarios jugamos un rol esencial: acompañar al cliente, filtrar oportunidades, aportar contexto y ayudar a construir confianza antes de firmar un contrato. Invertir en ladrillos sigue siendo una de las formas más seguras de preservar y multiplicar el capital, siempre que se haga con información y criterio.
Antes de mirar los renders, mirá los papeles. El éxito de una inversión “en pozo” empieza mucho antes de que la obra ponga su primer ladrillo.
*CEO de Paraguay Sotheby’s International Realty.
