El Comité de Política Monetaria decidió nuevamente no modificar la tendencia de su política monetaria (TPM) ante el menor riesgo inflacionario, conservando así su tasa de interés referencial en 6%, nivel que conserva desde setiembre del 2023.
Esto implica que la tasa referencial seguirá en los niveles actuales, lo que también tiene una incidencia en el costo del crédito en el sistema financiero que se mantendrá en niveles estables sin subas ni bajas sustanciales en la tasa de interés para financiamientos, esto puede beneficiar a los consumidores y tomadores de crédito, aunque algunos agentes esperan que la tasa referencial pueda bajar unos puntos más, de modo que el crédito sea más accesible.
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Básicamente para el consumidor y usuario financiero representa una estabilidad en los costos financieros de los créditos, que se refuerza justamente con los límites de tasas usurarias que se mantienen en 28%
Cabe señalar que con la tasa de interés el BCP controla el dinero circulante ocioso que puede generar presiones, cuando por ejemplo, la oferta de dinero excede a la demanda.
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El Comité destacó el dinamismo de la actividad económica en los primeros meses del año, lo que ha llevado a la revisión al alza la expectativa del PIB, de 4,0% a 4,4%. En cuanto a los precios, hicieron referencia al ajuste desde 3,8% a 4,0%.
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El CPM técnico prevé que la inflación se mantenga en el rango durante el 2025 y converja a la meta del 3,5% para el próximo año.
En el ámbito externo, detallan, estuvo marcado nuevamente por la incertidumbre en torno a la política económica de Estados Unidos. El mercado espera que los recortes del rango objetivo para la tasa de interés de la Reserva Federal se reanuden en el transcurso de este semestre.